Maldecido Amor-[BL]

Capítulo Uno

Todos tienen un secreto, un pequeño error cometido en sus vidas mundanas, pero hay otros que atraviesan mares de crueldad sin recibir un castigo por sus acciones, o al menos eso se piensa; En este mundo no hay pecado sin consecuencias, puedes llamarlo karma si te parece mejor forma de decirlo, pero algo es seguro y es que si tu fallo cometido quedo sin resolver, al comienzo debes volver y como castigo debes resolver todas las pistas sin conocer, para encontrar así tu pasado oculto que puertas abrirá otra vez.

Un nuevo inicio, es lo que todos buscan, pero jamás desearían convertirse en los monstruos que son ahora, personas con oscuro pasado renacen como las peores criaturas existentes, estas son variadas y abundan en muchas especies: Hombres lobo, vampiros, brujas, hechiceros, ninfas, ciclopes entre otros ocupan este nombre, pero no son como los cuentos fantásticos que para niños se cuentan o como lo plasman las novelas románticas, los criaturas peligrosas por su increíble fuerza, destreza o agilidad, pero una cosa es segura, no existe peor destino que reencarnar como una de estas bestias, esta es la razón de que sean muchas las muertes producidas por estos individuos, no poseen sentimientos ni emociones, viven vacíos por culpa de la vileza cometida.

Lowell es uno de los maldecidos, revivido como un hombre lobo, utilizado por la policía como la mascota y primer investigador de una liga de crímenes cometidos por figuras aún desconocidas, personas desaparecidas y encontradas cruelmente asesinadas, halladas en torno a callejones, ríos, casas, etc. Un hombre solitario que vive en un departamento junto a la desesperante soledad que abunda en su desolado corazón. Por otra parte el joven canino se encuentra de camino a una ubicación, una dada por parte de adolescentes que en un afán por fama se adentraron a una casa abandonada que llevaba mucho tiempo inhabitada por el reconocimiento de ser un hogar embrujado, esto para el hombre no tiene mucha relevancia, es escéptico, lo cual parece increíble siendo el hombre con habilidades parecidas a los lobos, que se intensifican con una chispa de ira o instinto salvaje que domina su ser cuando llega la luna llena.

Sin embargo y sin hacerse esperar más tiempo se adentra en el interior de aquella casa derruida por los años y añejos con marcas de musgo creciendo de la humedad que emanan las paredes, como si estas hubieran llorado en completa soledad hasta ser descubiertos por aquellos impulsivos jóvenes, pero había algo que perturbaba la nariz de sabueso del detective y es que además del empapamiento se percibía un olor oxidado y otro fresco, algo perturbador ocurrió en ese espacio... o seguía sucediendo en el intrínseco espacio del mismo.

Los gritos desesperados de una mujer que penetraba los muros de madera mojada nublaban los pensamientos e instinto del lobo, a pesar de esto, el joven tuvo que cumplir con su deber y socorrer a la inquieta dama que tan pronto vio asomarse el rostro y ojos azules brillantes como el agua irradiada por la luna aumento el ritmo de sus gemidos apegándose al compañero con el que había venido acompañada.

_ ¿Oye amigo quieres callar a tu chica?, no me deja pensar cómo sacarlos de aquí.

_ Carmen por favor cállate, harás que la cerámica y trozos de cemento caigan sobre nuestras cabezas, solo es el perro de la policía.

Aquel comentario resonó en los tímpanos del muchacho, estaba acostumbrado a esos tratos despectivos e imparciales por su maldición, de la cual no tenía menor idea como había cometido, un error irreparable, pese a todas las buenas acciones que había hecho para redimirse, aquello no bastaba para borrar un pasado borroso e ilegible, pero solo dejo de lado lo que le provocaba pesadillas por las noches, para moverse sigiloso pidiendo la mano de la niña para jalarla en un impulso rápido y cargarla sobre sus manos, era una suerte que su fuerza sobrehumana le permitiera rescatar citadinos que lo necesitaran como esos jóvenes en ese momento, quien luego de bajar a la chica y permitirle escapar prosiguió con el hombre que se mostraba mucho más calmado a comparación de la chica que tan pronto paso el marco comenzó a gritar como loca otra vez, el pánico sin duda la había consumido por completo, pero no al oficial que una vez logro llevar hasta el último escalón de las escaleras al escuálido lozano viéndolo correr hasta la salida teniendo un pequeño accidente donde su pisada logro romper una de las maderas del piso que revelo nuevamente el olor que lo había cautivado tras ingresar a la vivienda, acercándose a paso lento para no colapsar el resto de la estructura puro sentir junto a su olfato agudo ese olor a oxido, tanto del que emanaban las maquinas tras un tiempo sin usar o la sangre coagulada con minerales y vitaminas que le proporcionaban ese característico sabor y aroma. Entonces lo confirmo, tan pronto sus ojos vieron la figura mutilada de mujeres y hombres bajo el piso, con esfuerzo trato de recuperar algunas piezas llamando a refuerzos por la tele comunicadora, incluso la policía forense donde él trabajaba. Mientras sus compañeros llegaban decidió dejar la evidencia intacta, no quería arruinar posibles pistas con sus huellas digitales rondando por todos los trozos, eso hasta que por el rabillo del ojo una figura alta, esculpida y con una energía rondando todo su cuerpo que le dejo perplejo, era bien conocido por todos los monstruos que no tenían autorización para usar sus habilidades sin un control, de lo contrario se les detenía y ponía un collar que realizaba descargas eléctricas incapacitando al cuerpo para cualquier reacción ya que con los rayos, bloqueaba los "poderes" que poseían, retomando el momento este creyó necesario interceptarlo para hacerle algunas preguntas, parecía desorientado, ajeno a todo lo que estaba sucediendo, podía ser una estrategia tras ver algo impactante o por el contrario esta persona sufría alguna enfermedad que afecta su memoria como demencia o alzhéimer.