Dreams.

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Un día agotador se dio hoy. En donde nuestro maestro de Wonderworld; Balan, se despedía los visitantes, diciendo:

-¡Fue divertido mis queridos niños!, pero hoy debemos tomar diferentes caminos, ¡cuídense y mantengan siempre sus corazones en equilibrio! -Dijo el maestro de Wonderworld mientras se despedía de los últimos visitantes que habían llegado al teatro.

Tan pronto los pequeños visitantes salieron del teatro tras las puertas abiertas que les incitaron a pasar por ellas. Balan soltó un largo suspiro, en señal de agotamiento y con un chasquido, hizo que el escenario principal del teatro volviera a la normalidad.
Después de aquello. Una voz a sus espaldas lo tomó por sorpresa, sus palabras sonaban con un tinte de ceja alzada.

- ¿Cansado? -Examinó el maestro de la negatividad, mientras se acercaba al positi junto con algunos pequeños Negatis.

Balan cayendo en cuenta de quién se trataba, al verlo esbozó una sonrisa. Y le respondió.

-¡Bastante mí querido Lance!, pero el saber que esos pequeños tienen su corazón nuevamente en equilibrio, hace que mí ser este más tranquilo y lleno de energía. -Expresó el Positi con un tono de voz bastante alegre, mientras que su rostro mostraba una expresión de cansancio.

-Me alegra saber que te sientes con mucha energía, porque te recuerdo que hoy es el día. -Decía en rimas, el tono de voz del maestro de la negatividad dejó con cierta duda al maestro de la positividad, su prosapia, Balan.

El contrario a Lance, de zarcillos y diseños de Negati. Nuestro maestro rebatió con timbre de duda:

-¿El día? -Preguntó Balan, con cierta confusión de la dicha mención reciente hecha por su prosapia, Lance.

Y de respuesta tuvo.

-Así es, hoy es el día en que te toca hacer toda la limpieza del teatro y Wonderworld. -Dijo el Negati con diversión en su voz, mientras que con un chasquido hizo aparecer varios artículos de limpieza.

Al ver eso, la sonrisa característica del de sombrero de copa desapareció con vacilación momentáneamente, para ser reemplazado con una notoria mueca de cansancio, algo raro de ver en él.
Balan, el maestro de la positividad, añadió buscando una forma de posponer dicha actividad, ya que el cansancio le pesaba con dificultad.

-Lance, mi querido Lance, ¿No habrá forma de que tú te encargues de limpiar todo el día de hoy? -Preguntó el de ojos amarillos sin intentar rimar, mientras tomaba una escoba y empezaba con ella a juguetear.

-¡Lo haría!... Sin embargo, yo hice la limpieza la semana pasada, por lo que hoy te toca esta jornada, además, dijiste que estas lleno de energía. -Respondió Lance con un singular tono de burla en su voz. -Pero ya no te quito tiempo, si me necesitas ya sabes en que parte de Wonderworld me encuentro. -Dicho eso, el de los zarcillos negros con vetas multicolores, dio un sonoro chasquido, haciendo aparecer un portal en forma de espejo, el cual atravesó, junto con los pequeños negatis que lo acompañaban, desapareciendo del teatro.

Balan solo observó como la única persona que podía ayudarlo a limpiar se había ido del teatro, dejándolo completamente solo, bueno, con la compañía de algunos Tims que rondaban en el teatro, pero sabía que no serían de mucha ayuda, no porque fueran inútiles, sino por su pequeño tamaño y sus pequeñas alas, por lo que, con resignación, soltó un largo suspiro y empezó con la limpieza.
Pasaron las horas, pero por fin, tanto el teatro como Wonderworld estaban impecables, aunque no se podía decir lo mismo del Positi, tanto él, cómo su ropa eran un completo y sucio desastre.

-¡Uff!, ¡Nunca entenderé como es que Lance pudo limpiar todo y no aparentar estar cansado o completamente desalineado!; en fin, lo único que deseo en este momento es tomar una relajante ducha. -Decía el maestro Balan con un ápice de cansancio y pesar, que, con observación añadió sobre su familiar, y con exclamación de su deseo, quiso cumplir y deseo su cometido cumplir.

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