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Christopher Bang

Decir que Christopher Bangchan, no era el hombre más perfecto, se podía considerar como pecado en la preparatoria de God's Door

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Decir que Christopher Bangchan, no era el hombre más perfecto, se podía considerar como pecado en la preparatoria de God's Door. Una institución que a pesar que su nombre hiciera referencia a la religión, era lo único santo que tenía.

Pues que no te sorprenda escuchar cada dos que tres salones, voces que soltaban sonidos parecidos a gemidos de placer. Pero así era la prepa, un lugar lleno de hormonas y parejas, algunas tiernas y otras algo más demostrativas o salvajes.

Regresando a nuestro tema principal, el chico se cabello castaño y de origen australiano amado por todos, no solo era considerado el ideal perfecto en un hombre, él era la perfección en su máxima expresión.

Y él lo sabía, sabía la admiración que los hombres le tenían por atraer las miradas de tantas damas, como también era consiente de las miles de miradas, nada discretas y llenas de deseó que las mujeres le mandaban.

No importaba si tenía novio o no, miéntras la mujer rogara por él, no tendría impedimento alguno para pasar por lo que los adolecentes llamaban como un buen polvo.

Como todos los días Christopher, o más llamado por su nombre coreano Chan, llegaba en uno de sus tantos  descapotables, regalos de sus amables padres.

A penas y él auto del popular chico tocaba la preparatoria, las chicas ya comenzaban a acomodarse en la entrada esperándo al lindo y músculoso chico, que a veces solía ofrecerse a acompañarlas a sus clases.

Esté venía con uno de sus brazos expuestos al sol, mientras que el otro se mantenía sobre el volante y viéndose más genial con sus gafas de diseñador, extremadamente caras.

— Nunca vuelvo a llegar contigo... — Su hermanito se quejaba, escondiendo su cabeza entre sus piernas.

— No te quejes Jakey, es fabuloso tener un hermano como yo. — Guiñó un ojo a las chicas que lo esperaban con ansías, matando a algunas de un ataque directo al corazón.

Bajando de auto y evitando a las mujeres para acompañar esa vez a su hermano menor, a su clase.

— Hey, ¿Te unirás a algún club o equipó este año? — Pregunto curioso, saludando a la mayoría de gente que lo reconocía e ignorando a uno que otro estudiantes mala onda.

— ¡Estaba pensando en el equipo de animadores! — Exclamó emocionado y una mueca de disgusto se instaló en el rostro de Christopher. — ¿Qué dices? Se que no tengo mucho talento pero...

El chico popular paro a su hermanito poniendo una de sus manos frente al rostro de éste, esperándo que lo que había escuchado fuera una broma.

Curious Straight ↬ ChanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora