Reto n° 2

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         -El inicio de una nueva era-

Todo comienzo tiene su final , una tiranía estaba por destruirse. El reino era de Elinor tan solo debía esperar el momento perfecto para dar el golpe que derrumbaria todo aquello que estaba a su alrededor.

 Mientras posaba sus ojos tras las rejas , veía pasar la comarca quienes estaban bajo órdenes del hombre cuyo nombre era temido en todo el reino; solo el respeto hacia él era infundado por el miedo a no ser degollado.  Detrás de ellos apareció él, con todo su orgullo y abaricia,  miraba fijamente a la Princesa, ella lo sabía, quería infundarle miedo.
 
—Elinor , eres hermosa aun dentro de estas horrible celda—

—Aún estando aquí tú eres lo más repugnante de todo este lugar— respondió Elinor con una mirada desafiante y sin una pizca de temor en su corazón.

Aquel despiadado hombre solo se echó a reír y luego de unos minutos su mirada se tornó despiadada.

—¿Todavía no tienes respeto mujer?—

—¿Respeto? ¿Respeto al cobarde que con un ejército asesina a gente inocente?—

—Que reconcorosa eres Elinor—dijo en tono de burla y adentrándose al calabozo prosiguió — Para que veas que soy bueno te concederé un deseo antes de encerrarte para siempre en este horrible lugar—

—¿Por qué no me matas y terminas con todo esto?—

—Porque... me pasaría de generoso—

Luego de varios segundos Elinor se decidió a hablar.

—Quiero comer contigo, hace días que mi estomago no recibe un buen festín—

—Está bien, será todo un honor Princesa recibirla en mi mesa , bueno... antes era tu mesa pero ahora es mía— la risa burlona de aquel hombre se escuchó en todo el lugar.

Por la mente de Elinor pasaban muchas cosas , después de tanto tiempo estar encerrada volvería a subir. Por un lado estaba aterrada pero debía hacerlo , por sus padres , por el reino y por ella misma.

Después de varias horas de espera , dos mujeres vinieron en busca de la Princesa. Al verlas, Elinor se entristeció, los rostros de aquellas mujeres estaban completamente decaídos , ya no eran las mismas que la joven recordaba. Su semblante era totalmente distinto , hasta las voces habían cambiando.

—Señorita venimos a escoltarla— exclamó una de ellas.

Elinor corrió y con lágrimas en los ojos tocó el rostro de aquella mujer— Margaret pero...¿ que les hicieron?—

Margaret apartando la mano de la joven y con la mirada en el suelo  respondió — Señorita venimos a escoltarla , por favor acompañemos—

Elinor no entendía el comportamiento de las mujeres hasta que sus ojos vieron a los guardias en la puerta. Ya no habían dudas , ya no había temor, estaba decidida a hacer justicia por todo aquello que este hombre arrebató. 

Subían las escaleras y en la mente de Elinor venía el recuerdo de su padre
/-Elinor haber quien llega primero arriba -
-Papá tu eres más rápido,  siempre ganas-
- Vamos mi niña , como en los viejos tiempos-
- Está bien .... 1 ... 2 .. y ... Papá debías esperar... /  —Siempre ganabas— susurró con una sonrisa en su rostro y pequeñas lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.

Pasaron por el pasillo infito lleno de pinturas que decoraban sus paredes. Dentro de aquel lugar , en la mente de Elinor vino el recuerdo de su madre /- Mamá,  algún día ¿podré ser una buena reina?- dijo la pequeña Elinor mirando una de las pinturas.

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