Cada árbol
Cada roca
Cada grano de arena
Cada gesto y cada gota de agua os hace único e inmortal.
No esperáis dañar ni ser dañado, solo poder saltar de árbol en árbol.
No esperáis cazar, solo sobrevivir.
No esperáis amar, solo tener el sitio vacío.
Tengo envidia de lo bien que os refleja este espontáneo amanecer.
Quién quiere caminar si no es con su dramaturgo.
Sueño lo mismo.
Sigo con lo mismo, ¿será que he perdido cordura?
No comprendo a quienes no os comprenden.
No imagino nada sin mi vista y sin mi oído.
Espero en la mesa con el café frío
Espero un viaje sin obstáculos
Espero en buenas perfumerías
Espero con buenas voces
Sigo viendo las mismas líneas, sigo viendo los mismos círculos,
sigo viéndole la misma cara al verdugo.
Ya veo los puntos muertos.
Cúbreme las heridas,
cúbreme lo herido,
cúbreme lo perdido y lo soñado.
Ya es tarde, regresa.
