Míster Jeon﹫𝑱𝒖𝒏𝒈𝒉𝒐𝒑𝒆 ཻུ⸙͎

𝑴𝒊𝒔𝒕𝒆𝒓 𝑱𝒆𝒐𝒏⸙

- Pongan sus permisos sobre el escritorio.

Había dicho el profesor mientras los chicos dentro del aula a la que había entrado se movían con rapidez para sentarse sobre uno de los escritorios. El hombre de cabello castaño oscuro apoyó su peso en el escritorio del docente que había en todas las aulas y esperó a que los estudiantes estuvieran sentados.

- Muchachos, yo voy a ser el supervisor del viaje, pero cada grupo va a tener un guía que estará con ustedes en los autobuses. - Aclaró, pasando su mirada por todos los jóvenes con sonrisas radiantes y ropas de playa. - Cualquier estudiante que se pase de listo, se irá conmigo en mi auto.

- Algo me dice que me voy a portar muy mal. - Dijo una chica y todos comenzaron a reír esperando la reacción del profesor.

Él mismo negó riendo y se movió un poco para ir recogiendo y mirando los permisos de los jóvenes.

- Profesor, ¿Puedo hacer una pregunta?

El castaño levantó la vista al chico y luego asintió sin mucho interés. Simplemente espero a que la pregunta fuera dicha, pero al contrario de cómo esperaba, había creado una burbuja de silencio en el aula mientras se mantenía distraído leyendo y verificando las firmas de los representantes. Levantó la vista y vio como todos miraban a un estudiante parado con una carta rosada en su mano, que mantenía por encima de su cabeza.

- ¡Profesor, Jungkook! - Bramó el pelinaranja.

- Que ocurre, Hoseok....

- Usted me gusta. ¿Donde puedo dejarle mi carta?

Silbidos y risas se expandieron por el aula, las cuales el hombre tuvo que calmar. - Déjela en el escritorio. - Y siguió mirando los permisos. Había sido algo extraño, pero no iba a complicarse, de por sí Hoseok le gustaba ser centro de atención y era bastante bromista.

Sin darse cuenta ya había terminado, y cuando les pidió salir hacia su autobús, se acercó al escritorio a mirar la carta exageradamente melosa y cursi hecha a propósito. Se mantenía serio pero le causaba mucha gracia.

Cuando abrió esta, decía solo un piropo y abajo la firma del pelinaranja que alborotaba la clase. Se permitió reírse un poco y guardo la carta en su mochila.

No era un secreto que tenía cierto encanto para los estudiantes, siempre estaba siendo alagado y demás cosas por parte de los estudiantes y las demás maestras. Pero principalmente era Hoseok quién se proponía a hacerle piropos sin vergüenza cuando apenas entraba al mismo lugar que él. Nunca lo había reprendido, no era ese tipo de amargados, y además de que Hoseok siempre lo hacía reír, jamás había sido irrespetuoso o hasta vulgar.

Ese día había sido elegido por el decano y el director para hacer un viaje a la playa de solo un día con los estudiantes con motivo de celebración de los egresados de ese año. Al principio los maestros conservadores no habían estado de acuerdo, pero cuando todos los estudiantes supieron de los planes para la fecha, comenzaron a molestar a todos los profesores de que aceptarán la propuesta.

Y como resultado, alrededor de cuatro autobuses habían sido rentados para pasar el día en la playa, en lugar de hacer una fiesta de graduación sencilla.

Estaba seguro de que se había aceptado la idea debido a que era muchísimo menos costoso rentar los autobuses que hacer toda la fiesta con la decoración, mesas, comida y demás detalles. Y era un golpe de suerte que los estudiantes hubieran preferido sol y trajes de baño a vestidos y bailes románticos.

Por fortuna para él, no tenía que ir escuchando a todos los chicos hablando por el camino; él tomó el puesto de supervisor y tenía la facilidad de ir en su auto hasta la playa detrás de los autobuses.