▶Introducción◀

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En las calles de Seúl cuando la luna hacia su aparición y el sol se ocultaba por miedo las pequeñas padillas se enfrentaban, barrio contra barrio buscando dominar la zona. Eran alrededor de ocho pandillas diferentes, casi todas con un líder a cargo y un omega a su lado a excepción de Bulletproof Boys donde Kim Taehyung era su líder alfa dominante que se encontraba solitario en la cima.

Bien, este alfa era conocido por su empatía y los grandes problemas que causaba junto a sus compañeros, siempre solían buscar pelea con cualquier tipo de personas que se cruzaban con ellos en las noches. Eran unos perdedores, siempre perdían contra todos pero seguían intentarlo una y otra vez, hasta que una noche todo cambio.

Taehyung.

En esa ocasión, no pude acompañar a mis amigos a dar la vuelta en los parques cómo de costumbre pues tuve que quedarme a cuidar de mi hermano, quién era un niño de once años apenas. Ambos nos encontrábamos  frente a la casa, yo descansaba sentado en la orilla de la cera y Bonmin jugaba animadamente con su bicicleta con dos llantitas junto a la llanta trasera.—Ten cuidado, ahí viene un carro.—Las calles no eran de concreto por lo que al pasar el auto podía verse cómo levantaba tierra, pero me sorprendí cuando frenaron de golpe unas dos casas después de las mías, las luces rojas traseras parpadeaban avisando que se estaban devolviendo.—Bonmin, ven aquí.—Le llamé rápidamente a lo que el se cruzo enseguida para llegar a mi lado.—Metete a la casa y no abras por nada del mundo.—Dije una vez que identifique a MinHwa en el asiento del copiloto, él era uno de los alfas más temidos en la zona debido a que en sus combates siempre había logrado salir invicto.

—No quiero, me asusta estar solo.—Sabía que mi hermano temía estar dentro de la casa a solas, le temía a la oscuridad y a la soledad debido a mí culpa.

—Bonmin por favor, quedate atrás de mí.—Dije ocultándolo a mis espaldas, pude escuchar cómo las puertas del auto se cerraron y escuche la burlesca voz de SooHyung.

—Siempre jugando al héroe Taehyung.—Él me había dado una paliza hace un par de días porque con Hoseok defendimos a un joven omega que estaba siendo molestado por ese asqueroso alfa.

—Si quieres tener una pelea conmigo estoy de acuerdo, pero por favor reunámonos en otro lado, aquí esta mi hermanito.—Escuché como Ian soltó una gran carcajada, a lo que el resto se le unió riéndose todos ellos a la par.

—¿Desde cuando los cachorros le gruñen a los líderes?—Nuevamente habló Ian mientras tomaba con fuerza el cuello de mi camisa. Él era el líder de la pandilla Dominant, esta solía estar llena de alfas con esta naturaleza y era por eso que estaba posicionada cómo la más fuerte.

Estaba por responderle pero escuché cómo aclaraban la garganta en diagonal izquierda frente a mi, Jeon mi vecino se encontraba ahí observando.—¿Esta todo bien Kim?—Miré directamente al alfa peliverde frente a mí.

No tenía la intención de hacer sentir mal a Jungkook, pero él era un dulce beta que podía meterse en un gran problema, éstos alfas no perdonaban a quienes los molestaban.—No es tu asunto.—Me limité a responder, él pareció comprenderlo porque después asintió y se dio la media vuelta.

—Estás arrugando su ropa.—Lo escuché mencionar, se quito el cubrebocas que tenía el logo de la tienda comercial en la que trabajaba.—Se que este no es asunto mío, pero Bonmin esta temblando y llorando detrás de ti ¿Cómo podría simplemente irme?—Con una liga que se encontraba reposando en su muñeca se comenzó a atar su largo cabello morado que caía por sus hombros hasta la altura de su pecho.

Sentí cómo Ian comenzaba debilitar su agarre en mi ropa hasta que se volvió nulo.—¿Qué tenemos aquí?¿Quién eres tú pequeña mierda?—Miró de pies a cabeza al pelimorado que se había girado permitiéndonos ver su rostro de nuevo.—No puedo sentir un aroma sobre tu cuerpo, así que un alfa estás lejos de serlo y por tu cuerpo puedo deducir que no eres un omega. Entonces eres un inservible beta ¿No es así?

Él permanecía en silencio, logrando que los tres alfas dominantes lo encararan. Lucía cómo un cordero en medio de lobos hambrientos.

—Oh, mi nombre es Jeon Jungkook.—Dio una reverencia frente a ellos con una dulce sonrisa.—Por si quieren presentar cargos en el futuro.—Su mirada cambio, aquellos redondos ojos parecían lanzar cuchillas haciéndolos lucir afilados.

—¿Quién mierda se cree este suje...—El puño cerrado de mi vecino impacto contra la mejilla derecha de Ian haciéndolo caer de golpe al suelo enseguida colocó su pie sobre su pecho. Pegue el rostro de mi hermano menor a mi pecho evitando que viera la sangre que había brotado del rostro del líder debido al anillo que Jungkook tenía en su dedo anular. El pelimorado fue rápido y tomo a MinHwa por el cuello ejerciendo presión en su garganta mostrando una fuerza descomunal pues lo levanto del suelo, sus pies no estaban cerca de rozar el suelo.

—Sólo porque hay un niño presente les daré la posibilidad de huir.—Soltó al peliazul del cuello y este cayó al suelo respirando de forma agitada. Ladeo su cabeza y observó a SooHyung quién había permanecido frente a la puerta del auto mostrando una actitud nerviosa.—Levanta tu basura antes de irte.—Nuevamente planto esa sonrisa llena de inocencia que hasta mí me hizo estremecerme en mi lugar. Quitó su pie de encima del pecho del hombre que se encontraba medio inconsciente en el suelo y se coloco en cuclillas a su altura para levantar su cabeza tomando un puño de su cabello.—Asegurate de no encontrarte conmigo nuevamente, porque yo no doy segundas oportunidades.—Su tono bajo, grueso y rasposo me hizo creer que Jeon era un alfa en realidad pero por más que olfateaba el aire sólo podía percibir los olores que ya conocía. Soltó el cabello ajeno y se levanto.—Un placer caballeros.—Dijo dando tres pasos hacia atrás permitiéndole a los otros dos alfas acercarse a levantar su líder.

Sí a mi no me hubiera dado una paliza antes pensaría que Ian es un debilucho de mierda, pero se la fuerza que posee y eso era lo que más me sorprendía.—Gra...—No podía ni completar una palabra, estaba tan anonadado pues no podía creer que esto fuera posible.

—Gracias Jungkook, eres muy fuerte.—Mi hermanito adulo una vez el auto arranco y salió de mi agarré, a lo que el mencionado rió.

—No tienes que agradecer, apuesto que tu eres mucho más fuerte que yo.—Afirmó dándole un suave puñetazo en su hombro que hizo que BonMin se parará de una forma más recta y levantará su cabeza con orgullo.

Iba a hablar pero sentí cómo el colocó su mano en mi nuca y me acercó a él, su boca se encontraba cerca de mi oreja izquierda.—Si no eres capaz de defender a tu familia, no vayas por ahí buscando problemas alfita.—Quería decirle algo, pero estaba en deuda con él. Simplemente no podía ser un desagradecido.

—Gracias.—Susurré y se que me escuchó por la cercanía. Su agarre se deshizo y me dejo ver nuevamente su rostro este tenía plantada una sonrisa suave y sus grandes ojos brillaban con el reflejo de la luna.

¿Porqué...?

—Tengan una linda noche.—Se fue, pero por alguna razón se llevó un suspiró con él.

¿Porqué mi corazón late de esta forma?











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⏰ Última actualización: Aug 17, 2021 ⏰

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