𝐃𝐞𝐚𝐫 𝐌𝐲 𝐁𝐥𝐮𝐞 - 𝐋𝐢𝐩𝐬𝐨𝐮𝐥✨

𝓟𝓪𝓻𝓽𝓮 𝓤𝓷𝓲𝓬𝓪

 — Te amo. Te amo tanto que me quedare contigo durante toda nuestra vida acompañándote — expresó la chica de cabello castaño — Dear my blue — besó sus labios — contigo, mis días son felices —

— Dime, que eres feliz, que sueles soñar conmigo así como lo hago contigo, dímelo. Me encanta ver tus ojos curiosos mirándome como si fuera la cosa más importante del mundo — abrazó a la pelinegra, pero en vez de sentir esa sensación de calidad y tranquilidad, comenzó lo que más la atormentaba últimamente, la peor experiencia de su vida.

Empezó a escuchar de nuevo todo lo que había pasado, desde el estruendoso sonido del coche frenando, hasta el cristal rompiéndose. Luego las altas sirenas y no hubo nada, ya no supe que hacer.

— Bueno... todo hasta que pasó eso y todo fue por mi culpa - miró a los ojos de la más alta — si no hubiera pasado eso, tu estarías ahora aquí conmigo — la mayor no hablaba, solo miraba llorando — pero cuando te recuperes todo volverá a ser perfecto — sonrió apenada.

— Sí — sonrió también, hablando por primera la pelinegra — si no estuviera muerta — terminó, dejando de sonreir.

— ¿C-cómo? — Jungeun comenzó a escuchar un pitido, el cual se hacía cada vez más alto al mismo tiempo que la contraria desaparecía.

Cuando la otra desapareció por completo, Jungeun despertó escuchado el mismo sonido, que provenía de aquella máquina conectada a la pelinegra.

Ella se quedó mirando aquel aparato unos segundos antes de comenzar a ver borroso y a cámara lenta todo.

Los recuerdos iban apareciendo según recordaba aquella canción que le cantaba a la alta todos los días, incluso si había estado yendo al hospital para cantarsela, da igual si le escuchaba o no, era una promesa. Ella aparecía todas las noches en su casa, también cuando estaba ocupada, buscaba un poco de tiempo libre para dedicárselo a su novia.

A la pelinegra le encantaba cuando estaba triste escuchar la melódica voz de la menor, ella alegraba sus días. A la menor también le encantaba cantar esa canción para su novia y luego soñar con su dulce sonrisa y sus lindos ojos mirándola atentamente mientras reposaba su cabecita en en su pecho.

Pero ahora, la canción se torno de otro sentido. Ahora era triste, estaba vacía sin el acompañamiento de Jinsoul y su tierna risita.

Veía como médicos entraban y salían de esa amplia habitación de paredes frías como el hielo y blancas puras como una paloma hasta que uno de los enfermeros le pidió educadamente que saliera para ellos poder trabajar.

Largos minutos después, aproximadamente veinte minutos, llegó el mismo enfermero dando la noticia que nadie quería escuchar.

— Señorita Kim... El cuerpo de Jinsoul no ha podido soportarlo todo. Lo sentimos tanto — la castaña no dijo nada, simplemente siguió llorando mientras corría en dirección a su casa.

Cuando llegó, se sentó en la ventana de su cuarto mientras miraba al cielo oscuro y las lindas estrellas y empezó a cantar  aquella canción, porque incluso si Jinsoul ya no estaba, iba a cumplir su promesa.

You know what I see

I see everyday

The face I love so much

With smiles and a laugh

Sometimes you seem so sad darling

But I see you're dreaming of something

And I dreamed of you

We needed each other

More than a sleep or eat

We think about the same thing all day

That's what we call love

You know what I see

I see everyday

Your eyes I love so much

Filled with hopes and me

Sometimes you seem so happy

That's because of me

Please say so

That you dreamed of me

We needed each other

More than a sleep or eat

We think about the same thing all day

That's what we call lov-

Cuando estaba por terminar de cantar la ahora triste canción, se giró viendo a Jinsoul sonriendo mientras lloraba.

— Yo también soñé contigo mientras estaba inconsciente. También te escuchaba cantado, ibas a visitarme todos los días, y me cantabas esa canción, como prometiste, me hacias los días muy felices — luego de eso, desapareció como en su sueño.

— You know what I see... — cantó ahora mirando al lugar donde había desaparecido su novia.

I see everyday...

FIN