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Fue una simple misión de encubierto en la Ciudad Fantasma, fue asignada a Mu Qing y Feng Xin por Ling Wen, y su posición como amigos cercanos a Xie Lian significaba que Hua Cheng (bajo las órdenes de Xie Lian) los rescatara si su investigación fuera hacia el sur. Hubo algunos informes sospechosos, los destinos de los mortales estaban siendo intercambiados en un establecimiento en la Ciudad Fantasma, donde las barreras eran bajas.

Pero cuando llegaron al establecimiento, el guardia les frunció el ceño.

-¿Ustedes dos necesitan cambiar destinos románticos?- preguntó- ¡Nuestro comercio humano es solo para parejas! ¡No pueden entrar!

Los labios de Mu Qing se crisparon. ¡Ninguno de los informes de Ling Wen mencionó que esta misión requería una pareja, o que los destinos que se intercambiaban eran románticos! Estuvo tentado a maldecir la ineficacia del Palacio de Ling Wen cuando Feng Xin levantó la barbilla en desafío.

-¡¿Si?! ¿Quién dijo que no estamos saliendo?

Y así Mu Qing se encontró a sí mismo siendo conducido al edificio con su "amante", mirando los destinos de los humanos listos para comerciarse, cada uno alardeando una mejor vida amorosa y suerte romántica que la otra. Por supuesto, con su suerte y porque Mu Qing tuvo que actuar como pareja con Feng Xin entre todas las personas, fue una receta para el desastre. Al poco tiempo, algo u otro enfadó a Feng Xin, y Feng Xin le gritó destrozando sus nervios, y una cosa llevó a la otra hasta que se encontraron metiéndose en la cara del otro y gritando.

Hicieron una pausa para tomar aire, dejando escapar respiraciones irregulares, y con un sobresalto, Mu Qing se dió cuenta de que su boca estaba muy cerca de Feng Xin. Maldijo al establecimiento turbio y sus espacios reducidos-

Repentinamente, recordando que estaban aquí en la Ciudad Fantasma en una misión, Mu Qing se congeló. Analizó la sala, sólo para percatarse de que los fantasmas dentro los estaban mirando.

-¿No son ellos ... los dioses marciales del Sureste y Suroeste?

A su lado, Feng Xin soltó una serie de maldiciones en voz baja.

-¡¿Oficiales Celestiales?! ¿En la Ciudad Fantasma?

-¿Oficiales Celestiales como una pareja?

-¡¿Sí, los dioses también salen?!"

Los fantasmas empezaron a rodearlos, charlando entusiasmadamente cuando se dieron cuenta de que la "pareja" frente a ellos provenía de los Cielos. Los dedos de Mu Qing comenzaron a desplazarse hacia su manga donde ocultaba un cuchillo y vio la mano de Feng Xin alcanzar su túnica.

Pero no fue necesario. Aunque fueron reconocidos como dioses, en lugar de que toda su tapadera fuera estropeada y se metieran en alguna pelea durante la investigación, los fantasmas parecían conmovidos.

-Pensar que los dioses marciales más famosos por su rivalidad ... ¡Son en realidad amantes!

-No lo somos- Feng Xin intentó decir.

-¡¡Dejen de ser tímidos!! ¡Tan adorable!

-No podemos soportarnos el uno al otro- comenzó Mu Qing.

-¡¡Amamos a los buenos enemigos que pasan a amantes!! ¡Siempre genera esa tensión romántica tan trágica y deliciosa!

Y eso fue todo. Al final, Mu Qing abandonó el establecimiento con Feng Xin a rastras, ileso pero luciendo un muy inoportuno dolor de cabeza. Los fantasmas los saludaban con alegría prometiendo adorarlos fervientemente, bromeando sobre lo romántico que era.

Mu Qing y su Maldita Suerte [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora