Moralmente inaceptables (Gaaraxleexoc)

Moralmente inaceptables

GaaraxLeexlectora

Moralmente inaceptables.

- ¡Me gustas! - Se confesó a los gritos en medio de los pasillos, a su eterno amor y la chica más linda (según él) y popular de la escuela, Sakura Haruno. La chica lo miró con asco primero y luego con burla, el sintió una leve opresión en el pecho.

- Jamás podría gustarme un feo idiota como tú- sonreía altanera- La única razón por la que eres popular es porque eres bueno en los deportes y te ven con nosotros, pero no te equivoques, no estás a nuestro nivel.

Pudo oír el sonido de su propio corazón haciéndose añicos en sincronía con la risa de la peli rosada ¿Por qué una chica tan lida y dulce como ella le decía esas cosas tan horribles? Sintió las lágrimas agolparse en sus ojos y antes de hacer el ridículo aún más salió corriendo mientras lloraba. ¿Por qué se enamoró de una persona como ella?

No supo por cuanto tiempo corrió, solo agradeció que la escuela tuviese tanto terreno y edificios porque eso le permitía seguir en movimiento. Comenzó a sentirse agotado y miró a su alrededor, estaba llegando a la cancha techada de vóleibol, la cual era el último edificio del campus de la escuela. Rodeó el edificio y se sentó sobre el césped a seguir llorando, todo hasta que escuchó el sonido de su propia voz repitiendo lo que había dicho hacía unos minutos.

Giró el rostro a su izquierda, y se encontró a un chico pelirrojo que miraba atento a su celular, y supo que estaba viendo un video de lo ocurrido. ¿Podía ser más la humillación?

- Anda, ríete tú también- soltó dolido y hundió su rostro entre sus rodillas para seguir llorando. Escuchó que el chico liberaba una especie de soplido, y a los segundos le llegó un aroma muy fuerte a tabaco.

- No soy tan idiota como para hacer algo así- miró a su acompañante muy sorprendido, el chico tenía un cigarrillo en la boca y guardaba su celular dentro el pantalón del uniforme- Sabes, es de mala educación sorprenderse tanto- el chico largó una bocanada de humo y sostuvo el cigarrillo en su mano- No es como que sea un desalmado.

Lee sonrió de costado y le pareció absurdo aquello. Estaba detrás de las canchas de vóley, con el chico más rebelde y malvado de la academia, el cual parecía querer darle algo de consuelo. ¿Era el día al revés y no se había dado cuenta?

- ¿vas a consolarme entonces? - Él no solía ser así de borde, pero considerando lo que le había pasado hacía unos momentos, no podía evitar desconfiar.

- No soy bueno en eso- el chico se levantó del suelo- A demás, no creo que seas del tipo que deba ser consolado. Creo que eres más el tipo que necesita que le muestren la realidad.

- ¿A qué te refieres? - preguntó, el chico miraba hacia el frente, como si la muralla que separaba la escuela del mundo exterior fuese lo más interesante del mundo.

- A que eres muy positivo y si ves la verdad te darás ánimos a ti mismo.

- ¿La verdad? - el chico asintió- ¿Qué verdad?

- Ven, sígueme- no supo por qué, pero algo le decía que confiara en ese chico a pesar de que era la primera vez que cruzaba palabras con él. Gaara se terminó su cigarro y tiro la colilla en un sesto cercano, ambos caminaron en silencio hasta la zona de las canchas de atletismo al aire libre. Ambos se sentaron en las gradas y volvió a hablar- mira aquella chica- Le señaló una chica de negro cabello largo y ojos color violeta, la chica tenía el pelo recogido en una coleta y su uniforme era al menos dos tallas más grandes de lo que debía ser- Dime ¿qué opinas de ella?

- Es una chica común- Soltó sin más, Gaara negó con la cabeza.

- Mírala más atentamente- lo obedeció y le prestó atención. La chica parecía atenta en los ejercicios que realizaba para estirarse. Tenía una bonita piel blanca, y se notaba que la misma era suave. La luz el atardecer le daba en el rostro y se permitió analizarla más detenidamente. Sus facciones eran suaves y finas, sus ojos desprendían cierta inocencia y tenía un aura de dulzura que atraía. Era realmente linda, mucho más que Sakura. Abrió los ojos en sobre manera por la sorpresa… no, él no había pensado en ella de esa manera- lo notaste verdad. Ella es hermosa. Sin embargo, como ella no se hace notar, usa ropa grande y además es la favorita de los profesores por sus buenas calificaciones, todos la califican de insulsa. Ahora dime ¿Qué opinabas de mí hasta hace un momento? Y sé honesto, no vas a sorprenderme.