𝙃𝙊𝙉𝙀𝙔𝙋𝙄𝙀 [ 𝘼𝙐 𝙕𝙝𝙤𝙣𝙜𝙘𝙝𝙞 ]

Honeypie

¡Muchas gracias a ghwsty por sugerir el título de la historia! <3

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Zhongli clavó la mirada en la gran entrada, junto a otras personas que al igual esperaban ansiosas la llegada de sus seres queridos. Sujetó con fuerza el cartel que sujetaba en sus manos, apretando los labios mientras los pasajeros comenzaban a salir junto con sus equipajes.

Estaba esperando a su novio desde que llegó al aeropuerto a primera hora de la mañana, listo para recibirlo en su vuelta de Snezhnaya para visitar a su familia. Tragó saliva, mirando de reojo como la gente empezaba a reunirse, dándose abrazos y gritando emocionados. Zhongli quería hacer eso, ya. Habían pasado seis meses desde la última vez que se vieron en persona, y deseaba con todas sus fuerzas estrechar a Ajax entre sus brazos.

Finalmente, vio como se asomaban unos cabellos anaranjados, provocando que sus labios se curvaran en una sonrisa y sus ojos en medias lunas. Levantó el cartel para llamar la atención del otro, el cual lo vio, apresurando el paso mientras levantaba una mano del carro del equipaje, sacudiéndola de un lado a otro con una radiante sonrisa. Zhongli empezó a caminar hacia la salida, pero se detuvo al ver como Ajax soltaba el carro descuidadamente, saltando a sus brazos, el castaño dejó caer el cartel al suelo.

—¡¡Zhongli Xiansheng!! —dio unos pasos hacia atrás para evitar caer, sujetando al pelirrojo por la parte posterior de los muslos, mientras él enredaba sus piernas en la cintura y pasaba los brazos por sus hombros. Se inclinó hacia atrás para mirarlo, dedicándole una gran sonrisa.

—Bienvenido —sonrió de vuelta, mientras Ajax se acercaba a él para darle un suave beso en los labios.

—Joder, te he echado mucho de menos —suspiró, mientras abrazaba a Zhongli con más fuerza, hundiendo la cara en el hueco de su cuello.

—Yo también, tenía ganas de abrazarte de nuevo —apoyó la mejilla en el hombro del pelirrojo, sintiendo la fragancia de éste—. Me alegro de que hayas podido pasar un buen tiempo con tu familia, Ajax.

—Claro, ellos también se alegraron mucho —Zhongli dejó a Ajax en el suelo con cuidado, para luego agacharse a recoger el cartel, mientras el otro recogía el carro, que se había chocado contra una columna.

—'Bienvenido a casa', huh... —leyó en voz alta mientras sonreía, acercándose ya con el carro—. Tu letra es ilegible desde lejos.

El castaño rió.

—La tuya tampoco es mucho mejor.

—Hm... —hizo un puchero, desviando la mirada.

Zhongli pasó su brazo por encima del hombro de Ajax, apoyando la cabeza encima de su cabello anaranjado mientras caminaban.

—¿Cómo ha ido el viaje? —preguntó el castaño con voz suave, Ajax suspiró pesadamente en respuesta, fatigado.

—Horrible. He tenido que coger dos vuelos, los dos de seis horas... —Zhongli rió—. De verdad, odio los aviones. No he podido dormir ni un minuto además.

—Bueno, para alguien tan energético como tú debe haber sido duro, haber estado doce horas sentado —Ajax sonrió—. No te preocupes, iremos a casa ahora, así que vas a poder descansar.

Salieron del aeropuerto y se dirigieron al aparcamiento, ya sin el carro y cargando las maletas entre los dos. Colocaron el equipaje en el maletero del coche, para después entrar. Zhongli se sentó en el asiento del conductor, y Ajax en el del copiloto.