Cartas desde Hogwarts/ Cartas de personajes de Harry Potter

Sirius Black

Querido Harry:

Creo que jamás he tenido problemas para decir lo que pienso pero ahora debo decir lo que siento y eso es mucho más complicado.

Comenzaré contándote mi historia que no sé si has escuchado antes.
Cono sabes mi familia era tradicionalmente sangre pura, lo que significa que para ellos nadie que no fuera igualmente sangre pura, era digno de absolutamente nada. Odiaban a los muggles, a los sangre sucia e incluso a los mestizos.
Yo siempre estuve en contra de sus ideales y afortunadamente fui influido por mi prima Andrómeda que años después fue desterrada de la familia por casarse con un sangre sucia.

Claro para mis padres fue una deshonra que yo terminara en Gryffindor.
Mi hermano Regulus era a quien ellos querían. Su hijo perfecto. Prejuicioso igual que ellos y tan oscuro que terminó en las filas de Voldemort.

Cuando entré a la escuela, conocí a tu padre, a Remus y a Peter.
Como sabes tu padre y yo no fuimos las personas más maduras pero puedo defenderlo diciendo que los cuatro nos queríamos y nos apoyábamos tanto como Ron, Hermione y tú se quieren y se apoyan.

A los 16 años me fuí de casa y los Potter me acogieron. Me trataron como un segundo hijo y lloré su muerte mucho más que la de mi hermano o mis padres.

Ví pasar a tus padres de Lily odiar a James a casarse y no poder estar separados.

Poco después nos unimos a la Orden y entre el miedo por el que pasábamos, naciste tú. Fuiste un rayo de sol entre la oscuridad.

La amenaza surgió y tus padres se escondieron contigo. El resto de historia lo conoces. Aún no logro procesar lo que Peter hizo, aún no entiendo por qué lo hizo.

Me metieron a Azkaban y me deprimí completamente. Sabía que tenías que estar conmigo. Esperaba que todo fuera solo un mal sueño.

Lo único que me permitió mantener la cordura fue saber que algún día me reencontraría contigo y que si James estuviera vivo, no pensaría ni por un segundo que yo los había traicionado. También esperaba que Remus no lo creyera.

De cualquier forma sentía que merecía estar en Azkaban por no haber protegido a mis amigos.
Fue por eso que no huí hasta que me percaté de que estabas en peligro.
Lamento que todo ese año pensaras que yo quería matarte.

La primera vez que te ví después de tantos años, me sentí tan orgulloso. Habías escapado de casa de tus tíos y te veías tan increíble, tan valiente y tan fuerte que no resistí y me acerqué más. Fue entones cuando te asusté.

Tras nuestro encuentro y reconciliación, fui feliz. Te había ganado a tí y había recuperado a uno de mis mejores amigos.

Superé mi encierro en Grimmauld Place pensando en que jamás volveríamos a estar solos. Seríamos una familia.
Pasaba el día imaginando dónde podríamos vivir. Cómo pasaríamos navidades, cumpleaños. Cómo estaríamos juntos.

Mi imprudencia me hizo morir y por eso me encuentro escribiéndote esto.
Lamento haberme ido.
Lamento que no pudiéramos despedirnos.
Espero con todo el corazón que la pesadilla que estás viviendo termine y logres ser feliz.

Ya no puedo estar a tu lado pero tienes amigos, grandes amigos que sé jamás te dejarán.

Creo que he dicho todo lo que tenía que decir.
Solo quiero pedirte un último favor; no llores más mi muerte. No te culpes ni te deprimas porque ya no estoy.
Piensa que ahora estoy con tus padres. Que estoy bien y que algún día nos volveremos a ver.
Espero que eso pase en mucho tiempo porque aunque ansió verte, quiero que vivas una vida larga y feliz pero que sepas que cuando llegue el momento, yo estaré esperando.

No tuve herederos pero siempre fuiste un hijo para mí, así que lo que tenía ahora es tuyo.

Es raro que yo lo diga pero te quiero y gracias.

Sirius.