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[Adrien pov]

Estaba sentado en la azotea de un edifico, estaba esperando a que Ladybug llegara, le había preparado una cena, y decirle mis sentimientos hacia ella.

Minutos después ella llego, se acerco lentamente hacia donde estaba yo, y se sentó al lado mío

- Hola gatito, ¿Qué paso? ¿para que me llamaste?- Dijo, mientras me miraba a los ojos con una hermosa sonrisa

Mis mejillas se tornaron de color carmesí claro, me intente calmar.  Agarre una rosa de la mesa de al lado. -L-Ladybug, tu..- no pude completar la frase al ser interrumpido por ella

- Chatnoir, ya se para donde va esto, te quiero, pero solo te veo como un compañero....Un amigo, y ya te dije..me gusta otro chico- Me abrazo y se fue de tal lugar.

Sentí como unas lagrimas caían por mis cachetes, "Porque me pongo así?! ya sabia que a ella le gustaba otro..!" me dije varias veces en mi mente

Al estar tan enojado y triste a la vez, -CATACLISMO!- destruí la rosa que tenia en manos y me tire al piso en llanto, -Plagg, garras fuera...-

Me destranforme, y comencé a ir a casa, hasta que desde lejos vi como un akuma se acercaba rápidamente a mi, hice todo lo posible para calmarme, lo logre y el akuma se alejo.

Ya cansado de todo, entre a mi cuarto y me acosté en mi cama hasta que me diera sueño.

[Marinette pov]

Me dirigí a mi casa mientras veía como se hacia de noche, Chatnoir se me había declarado, no quise herir sus sentimientos, pero tampoco mentirle.

No estaba cansada, y tampoco tenia ningún plan de que hacer, fui hacia la 'playa' y me quede viendo las estrellas, hasta que me comencé a sentir cansada, y sin darme cuenta me dormí ahí.

 Al despertarme, me di cuenta de donde estaba, me altere al pensar que dirían mis padres.

Sin pensarlo mas, salí corriendo a mi casa, me cole por la terraza de mi cuarto, me destranforme y mire la hora.

Lo que faltaba, hace 30 minutos habían empezado las clases, solo baje a la sala, donde se encontraban mis padres, al parecer no habían notado que no estaba.

-¿Marinette? ¿aun sigues aquí?! deberías estar en clases.- Dijo mi mamá sorprendida al verme aun en casa

 Sin pensar muy bien que estaba haciendo, agarre un pan y me lo metí a la boca, para después salir corriendo hacia la escuela - "Me tengo que ir, adiós-" me despedí

Corrí en gran velocidad hacia la escuela, entre al salón, y estaba apunto de sentarme con cuidado, sin hacer ruido hasta que escuche la voz de la profesora regañarme - Marinette, llegaste tarde, siéntate y que no vuelva a pasar-.

Me senté en mi asiento de siempre, al lado de mi mejor amiga, Alya.

Al sentarme me miro y hizo una pequeña risa, -Pensé que nunca llegarías, amiga- me dijo sin quitar la mirada de la clase, simplemente sonreí.

Estaba mirando de una manera muy tierna a aquel rubio que estaba sentado al frente mío, Adrien agreste. El cual volteó y cuando hizo eso, cruzamos miradas. Mis mejillas se tornaron de un color carmesí. Después de unos segundos de mirarnos a los ojos, note como me mostro una linda sonrisa, desvié la mirada al notar lo sonrojada que estaba.

Mire de nuevo donde estaba Adrien, ya no estaba mirándome, estaba prestando atención a la clase, pero no podía evitar ver la cara de tristeza de Adrien.

¿Por qué estaba triste? ¿Algo malo le habrá pasado?, Me preguntaba, y de un momento a otro me había distraído de la clase.

La profesora no tardo en notar eso. -¿Marinette? ¿Al menos estas prestando atencion? ¡¿Primero llegas tarde y después no escuchas la clase?!- reaccione al instante que la profesora dijo eso.

A selfish love..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora