𝙲𝚊𝚙. #1 𝓛𝓪 𝓮𝓷𝓽𝓻𝓪𝓭𝓪 𝓹𝓻𝓲𝓷𝓬𝓲𝓹𝓪𝓵

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Cuenta la leyenda que. Hace miles de años, cuatro Dioses estaban aburridos de la soledad del universo, juntos formaron cuatro dimensiones paralelas, Los ángeles, los elfos, los demonios y los humanos. Pasaron años en tranquilidad, las razas convivían en paz y armonía. Los Dioses se olvidaron de ellos. Con el tiempo un Dios desconocido le dio poder a tres de estas razas. Los humanos al darse cuenta de eso, quisieron ser igual de fuertes, Tomaron en sus manos los tratos más fuertes de todos, haciendo así pactos con Ángeles y demonios. Así fue como se empezó la guerra entre el bien y el mal. ¿Los ángeles son los buenos? ¿O lo son los demonios? No sabremos cual tiene la razón. Pero estos seres celestiales tomaron como regla el castigo de destierro a aquella familia que ose de relacionarse con un ser maligno y lujurioso.

Hubo un ángel que desafío las leyes y junto a otro demonio concibieron una pareja de niños al tiempo. El ángel volvió a su dimensión para tener a ambos niños.  Una niña de cabellos oscuros, ojos negros como la noche y una sonrisa que ilumina hasta el espacio más oscuro. Esta niña salió completamente un ángel, uno extrañamente poderoso, siendo capaz de ser la nueva líder. A los años nació un joven defectuoso de cabellos albinos, sus ojos celestes lloraban sangre, su boca llena de afilados dientes, alas plateadas como un ángel. Un error que ha nacido, un niño mitad demonio mitad ángel. Estos se sintieron ofendidos por dicha cosa, por lo cual condeno a la familia de tres a ser desterrados.

La madre fue desterrada junto al niño de manera inmediata, mientras que la niña por serie un Ángel "puro" fue criada hasta una edad donde pudiera valerse por sí misma. Pasaron 7 años, la niña vivió siendo sirvienta del líder de los ángeles azules. El día 19 de septiembre la niña fue tomada a la fuerza, un gran agujero fue abierto en la dimensión. Los gritos de la pequeña no dudaron en presentarse en el momento donde un arma sagrada se encargó de cortar sus alas, la sangre recorría su espalda mientras la joven gimoteaba. Una patada le hizo perder el equilibrio, en segundo el aire de la tierra amortiguo el cuerpo de la niña, la cual cayo entre los arboles de un frondoso bosque.

El golpe retumbo en su cabeza, un alta pelinegra se levantó jadeando rápidamente, reía de manera excesiva convenciéndose de que era un simple sueño de su mente, una voz grave detuvo su risa, un joven de cabello rizado con unos ojos azules como el mar, le llamaban a levantarse. La joven accedió, tomo una chaqueta y se dirigió al baño, su rostro de 27 años seguía reluciendo esa hermosa cicatriz de su mejilla izquierda, sus ojos demostraron decepción parecía que siempre se levantaba con la idea de que aquello desapareciera.

Eran apenas las siete de la mañana, un comedor casi vacío la esperaba, el joven de hace unos momentos la miro con una sonrisa de oreja a oreja. Le invito a sentarse luego de la que la joven tomara su comida de aquel día normal. Después de unos minutos en silencio, esos ojos azules se dirigieron a la mirada vacía de la joven y su boca pronuncio el anunciado que menos le alegraba ala pelinegra. Hoy llegarían los nuevos de las unidades, por lo cual tendrían que servir de
guías esto no alegraba demasiado a la joven, aun así decidió suspirar y hacer un reclamo
sobre lo bien que vendría el que hubieran personas especializadas en ser guías. El chico empezó a reír, hasta que el sonido de la puerta
retumbando silenció al chico. Un hombre de apariencias formales dirigió la mirada
a los dos que yacían sentados allí. La orden de prepararse para una bienvenida fue lo único que pronunció en el momento.

La joven se levantó con una mirada ausente escuchando las demás ordenes mientras asentía. Camino hasta llegar a su habitación, donde abrió una puerta que rechino con lentitud. El sonido de una regadera fue el único en esos minutos. Al salir, la pelinegra se secó con fuerza, como si quisiera arrancarse ese rostro y sacar uno nuevo. Su amigo siempre dijo que su cara era igual a la de una hermosa muñeca, una la cual ya estaba rota por la ausencia de vida en sus ojos. En unos momentos la chica ya estaba en la oficina principal tomando los papeles que necesitaba, el brazo del chico con hermosos rizos se hizo presente rodeando el cuello de la chica. Esta lo miro con tranquilidad. Mientras ambos se dirigían a la entrada. Una manada de pasos se hizo notar, La joven se sentó junto al chico mientras mencionaban las cuatro unidades, y sus jefes.

░𝙰𝚕𝚒𝚌𝚒𝚊 𝙷𝚊𝚛𝚟𝚎𝚢- 𝓛𝓸𝓼 𝓪𝓷𝓰𝓮𝓵𝓮𝓼 𝓬𝓪𝓲𝓭𝓸𝓼 ░Donde viven las historias. Descúbrelo ahora