Todo empezó aquel lejano verano de 2020, cuando yo, deprimido otra vez, pero entrando en el lugar donde estaba uno de mis consuelos en esta vida, mi banda de música.
Ella me hace olvidar mis preocupaciones y hace resonar en mí esa voz melosiosa que me dice siempre: "disfruta de la vida, que es muy corta".
Aquel día era otro cualquiera como muchos otros, pero de repente mi vista reparó en un chico de pelo castaño y rizado. Era misteriosamente sexy. Sus ojos me envolvieron y me causaron una intensa atracción sexual y también sentimental. Escondían sinceridad y profundidad, no como los míos, que solo reflejaban autoengaño y resignación.
Él era como mi contrapunto, encajaba en lad cualidades que yo no tenía y que anhelaba tener y contrarrestaba mis malos hábitos.
Yo ta lo había visto antes en el conservatorio, ya que doy clarinetista y pianista.
Era nuevo, sin embargo yo ya lo conocía de vista. Se llamaba Pau...
Siempre me atrajeron sus ojos, mi rincón para llorar y a la vez mi motivo para llorar, por ÉL.
Ese día fui a hablar con él y le dije que me llamaba Gerald, aunque sabía que él probablemente ya me conociera.
El primer día que hablé con él, ese 29 de septiembre de 2020, será un momento que jamás podré borrar de mi cabeza, del que me alegro y me arrepiento a la vez de haber vivido...
ESTÁS LEYENDO
Lágrimas de un amor no correspondido
RomanceUn relato de mi experiencia en la vivencia del amor no correspondido... A pesar de todo, no me arrepiento... Él fue mi primer amor, aunque no lo supiera... Desearía que fuera feliz, aunque no fuera conmigo... De tan rápido remar hacia él, me hundí...