Si la mitad de su día es un déjà vu, entonces comienza a preguntarte, ¿Qué es real y qué que no?
Adara tenia ese mal habito, no podía controlar lo que era real y lo que era un déjà vu pero todo cambio al bajar del autobús en su primer día de clases del ultimo año en un nuevo instituto, cuando bajo del autobús su subconsciente se nublo y su capacidad de moverse dejo de funcionar por un instante.
Al otro lado de la calle sentada en una banca estaba un chica que se le hacia muy conocida hasta que se acordó de ella, era una chica de su antiguo instituto, se acordaba de ella gracias a sus inigualables ojos marrones con verde y su sonrisa contagiosa.
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Déjà Vu
Teen FictionAl bajar de el autobús, el déjà vu me abrumaba, ese efímero fenómeno de alineación tan perfecto que resulta inquietante.