𝘔𝘦𝘯𝘵𝘪𝘳𝘢𝘴 // 𝘍𝘢𝘯𝘧𝘪𝘤 𝘣𝘯𝘩𝘢

Un Sabor Amargo.

—Vístete de prisa—Ordenó algo agitada la chica.

—¿Por qué está el aquí?—Preguntó extrañado, confundido, su corazon ardía en un sin fin de emociones.

—No lo sé—Sus manos comenzaron a temblar—Pero es necesario que hable con el.

Una visita inesperada para la pareja de amantes, debían afrontar sus problemas de frente, dejar de ocultarse en el lado sombrío del amor.

—Solo cierra la boca—Comenzó a empujar la cabeza del chico—No me tardaré.

—¡Ya voy!—Dijo por última vez para comenzar a abrir la puerta de su habitación.

—Jirou—Habló el rubio en forma de saludo.

—D-Denki—Susurró por lo bajo la chica.

—¿Puedo pasar?

—Si claro—Se movió hacia un lado-Pasa.

Una sensación incómoda, desamores y problemas por arreglar, ¿Es realmente eso lo que le preocupa a Izuku?

—¿Qué es esta sensación?—Susurraba para si mismo el chico.

El comienzo de una nueva conversación en la habitación lo sacó de sus pensamientos. El dulce sabor a miel de los labios de la chica se vio opacado por esa extraña amargura.

—Jiro- —Fue interrumpido por la pregunta de la chica.

—¿Que haces aquí?

—Quería solucionar esto—Habló nuevamente retomando la firmeza.

—¿Solucionar que?—Tomo un leve suspiro—¿Que me engañabas con quien quisieras?

—Jirou yo- —Fue interrumpido nuevamente.

—Lloré por ti—Miraba sus brazos delgados con algo de dolor—¡¿Por qué?!, ¡¿Que tenían ellas que yo no tuviera?!—Estalló nuevamente entre lágrimas, debía sacar estás emociones.

El dolor de no sentirse amados llega a un punto en el que ni ellos logran hacerlo, buscando imperfecciones del porque las personas no las aceptan, mirándose al espejo cada día en busca de aceptación u odio, hiriéndose para sentir la satisfacción de un desahogo, ¿el dolor físico realmente sobrepasa a un dolor sentimental?, la autopercepción recae totalmente en ti, pero extrañamente otras personas pueden influenciar en tu propio cuerpo.

—Jirou lo siento—Comenzó a avanzar en busca de los brazos de la chica—No fue mi intención dañarte.

Seguían mintiendo, mintiéndole para un perdón, para no perder a su juguete.

—Llora todo lo que tengas que llorar—Rodeó con sus brazos a la chica—Suelta todo lo que tengas—Pequeños besos dejaba en la frente de la chica.

Sentirse amados, protegidos, cómodos, aún teniendo en claro que esa persona fue la causante de tus pesadillas, pero la hacía feliz, ¿no?

—Quiero intentarlo nuevamente-Sus brazos rodeando la cintura de la chica—¿Dame una oportunidad más Jirou?

—Denki yo- —Fue interrumpida por los labios del chico.

Un beso diferente, lleno de lujuria y deseo, sin ninguna pizca de amor, fue ahí cuando ella se preguntó, ¿Realmente a quien amo?

—Suéltame por favor—Pedía entre sollozos la chica.

—Vamos, sabes que te gusta Jirou—Las manos del chico soltaban su cintura para subir con algo de brusquedad al abdomen de la chica-Sabes que te encanta esto.

La desesperación de sentirse atacada por la supuesta persona a la cual amaba.

—Izuku...—Soltó un pequeño susurro mientras forcejeaba para que no le quitarán su camiseta.

El amor y el odio, palabras fuertes, complejas para el entendimiento humano, ambas imposibles de entender o comprender, pero extrañamente similares, sentimientos sinceros hacia una persona u objeto, ¿Que es lo que ella sentía?

El sonido de un cuerpo chocando contra el suelo de la habitación resonó por las paredes del lugar, el intenso golpe que hizo soltar un leve quejido por el impacto de su puño.

—Lo siento por no actuar antes—Trataba de consolar a la asustada chica—Aquí estoy Jirou.

Una vez más ese intenso sentimiento y ardor en su pecho, sentirse protegida de una vez por todas.

—Te amo Izuku.

—Yo también Jirou.

La primera verdad fue dicha esa mañana, ocultando y opacando las grandes mentiras dichas por ellos mismos.