La luz de su brazalete despertó a Sonia. Le tomo unos segundos volver en si para darse cuenta que se había quedado dormida de nuevo en las cámaras de conservación. Se levanto del frio piso y se froto los ojos hinchados, había llorado de nuevo en sus sueños.
Observo el rostro frio e inerte de sus padres detrás de la puerta de vidrio, estaban dormidos, pues aún no era su tiempo de despertar al igual que los otros.
Las cámaras de conservación siempre la tranquilizaban, aunque las personas que estaban allí estaban dormidas, Sonia sabía que aun estaban vivas, bueno, a veces.
Sonia los observo unos minutos aturdida hasta que presurosa los tapo con una manta.
— ¡Los vere luego! — dijo corriendo hacia la puerta— a los demás también!
Antes de salir, Sonia observo con sigilo el largo trecho de corredores que se extendían por la base. Devi no debía encontrarla, no soportaría de nuevo que la regañara por visitar las camaras, a veces a Sonia le gustaba el silencio, y aunque Devi le insistía en no ver a sus padres, Sonia lo hacía de vez en cuando.
Una vez comprobado que Devi no estaba cerca, se dirigió lo más rápido posible hacia una escotilla que la llevaría al piso superior, aunque de forma extraña, la escotilla no estaba allí...de nuevo. Oh genial, se había desorientado de nuevo.
Empezó a correr en la dirección opuesta, pero, todos los corredores lucían iguales, <<ah recordé que debía terminar de reparar el recolector y también aceitar los depuradores de aire, pero antes debería recoger algunas muestras del jardín y...>>
Repentinamente, una sombra salió a su encuentro y Sonia perdió el conocimiento después de escuchar un golpe metálico retumbar en su cabeza.
Al abrir los ojos noto varios colores brillar cerca de su rostro y algún tipo de palabrerío casi como un recitado descontrolado y abrumador que salía de Devi.
— <<...derrame cerebral, Contusión cerebral; ¡podría ocasionar una muerte instantánea, podría producir amnesia, OH! Si olvida sus funciones podría instruir, pero no tengo los datos necesarios...>>
— Aun estoy viva Devi— contesto Sonia apartando la errática y preocupada esfera flotante de su rostro.
— ¿Cuántos colores puede percibir? — pregunto Devi emitiendo todos los colores chocantes que desconcertaban a Sonia.
— Me marea, deja las luces, estoy bien
— ¡MAREO! ¡Sabes quién soy, podría sufrir amnesia temporal!
Sonia puso los ojos en blanco, una vez que Devi estaba preocupada nada podría sacarle de ese estado, debería seguirle la corriente hasta que se le pase.
— Eres Devi, la unidad de apoyo que supervisa, registra y proporciona datos a la estación 4 de la tierra.
— ¿Y, quien eres tú?
— Sonia Lumila, encargada de la renovación e investigación del planeta.
— ¿En qué año estamos? — parpadeo Devi tornándose lentamente a un color celeste pálido.
— Año 2457 desde el gran abandono— respondió Sonia suspirando—¿Contenta?
— El escáner no muestra roturas de hueso, y tu memoria parece estar bien, seguiré monitoreándote por si acaso.
— Genial.
Caminaron de vuelta hacia la base Alta principal, Sonia seguía la pequeña bola celeste flotante que era Devi, finalmente se había calmado, Sonia recordó la vez que vieron por primera vez una cucaracha, Devi estuvo a punto de activar el protocolo de seguridad y abandonar la estación para dirigirse a otro; Sonia lo soluciono tomando al insecto y reservándolo como muestra y Devi estuvo casi un mes intentando inyectar varios tipos de inmunodepresores para evitar cualquier tipo de infección. Así era Devi, un poco psicótica, para ser un robot.
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Historias Cortas.
Science FictionEs una sección de historias que rondan en mi cabeza y necesito descargarlas. Si quieren ser parte de ellas, pueden dejar una breve descripción suya, de su habilidad o de lo que quieran hacer dentro de una historia. En fin, en parte es para cubrir u...