La última semana mi mente había sido una completa locura, la mañana cuándo desperté luego de haber estado inconsciente por la activa noche que pase con el diab... Bueno, Jungkook. Me encontré solo en la cama, una vez cerré mis ojos no sabía que había pasado luego, ni siquiera supe si el cumplió lo que había dicho en un momento estando en plena acción.
"No me importa si tengo que follar tu cuerpo inconsciente"
De haber sido así, me maldigo por perderme de otros exquisitos polvos con mi amo.
La cosa es que, desde ese día, el no a vuelto a aparecer, lo he llamado tal y como lo hice la primera vez; esta situación es la que me tiene con la mente en las nubes.
En este momento me encuentro en mi cama, acostado en ella tal y como Dios me trajo al mundo, me siento decepcionado y molesto porque no he podido verlo, lo necesito, lo necesito dentro de mí.
¡JODER!
Pasaban ya más de la media noche, ya había intentado llamarlo más de tres veces pero el seguía sin aparecer. Cansado de la espera me gire en mi cama dispuesto a dormir, cerré mis ojos esperando a que el sueño me abrazara en los brazos de morfeo, pero, sin esperarlo sentí como alguien me abrazaba por la cintura, juntando su cuerpo detrás de mí, su mano quedó posada sobre mi miembro, mi espalda en su pecho, su grande erección sobre mis glúteos. Seguido unos besos acompañados de mordidas comenzaron a recorrer mi hombro, no me hacía falta preguntar quién era puesto que ya lo sabía, era él, por fin estaba aquí.
— Tu piel sigue siendo tan suave como la recuerdo — habló cerca de mi oído, su voz profunda erizando mi piel.
Su mano en mi creciente erección subió a uno de mis pezones comenzando a jugar con el.
— Tardaste mucho — respondí en un susurro — Te necesitaba desde hace días.
Su boca estaba en mi cuello, besando, mordiendo, lamiendo a su antojo dejando nuevas marcas que se unieron a las demás que aún no se borraban del todo. Jungkook comenzó a frotar su erección entre mis glúteos rozando mi entrada haciéndome ver estrellas, comencé a gemir y el comenzó a jadear.
— Pequeño Ángel, ya estoy aquí, te haré gritar mi nombre de nuevo esta noche — sentí como posicionaba su glande en mi entrada — Me ocuparé de venir cada noche y te haré mío.
Mordió mi hombro rompiendo la piel con sus diente y saboreo mi sangre, no puede evitarlo y grité; grité por el dolor en mi hombro y porque en ese mismo momento me penetro haciendo que las lágrimas resbalaran por mi rostro.
—¡Aah! A-mo, me... me duele — dolía como el infierno.
Me estaba llevando al infierno
— Shh... Ya pasará Jimin, el dolor sólo es momentáneo — dijo con la voz ronca.
Se sostuvo con su brazo en la cama y con su otra mano que antes posaba en mi cintura tomó mi rostro para que lo viera a la cara, su cabello negro brillando, sus labios entre abiertos con manchas de mi sangre en ellos, sus ojos estaban rojos y su frente perlada por el sudor. Nos vimos unos segundos, mientras tanto sacó un poco su falo para seguido arremeter contra mi en una estocada fuerte y certera, jadee viéndolo aún a la cara y vi como sus ojos pasaron de rojos a negros, totalmente negros.
Tomó con fuerza mi cintura y comenzó con las estocadas, lentas pero fuertes, ambos gemiamos, el sonido de nuestras pieles chocando era la más placentera melodía.
— ¡agh! Jeon, qui-quiero, que lo hagas más rápido — le pedí entre jadeos.
— Lo haré a mi manera, tú solo cállate y siente — termino de hablar golpeando uno de mis glúteos.
![](https://img.wattpad.com/cover/278270353-288-k6214.jpg)
ESTÁS LEYENDO
𝕻𝖊𝖈𝖆𝖓𝖉𝖔 𝖈𝖔𝖓 𝖊𝖑 𝕽𝖊𝖞 𝖉𝖊𝖑 𝕴𝖓𝖋𝖗𝖆𝖒𝖚𝖓𝖉𝖔. (O.S Kookmin)
Fanfiction¿Qué si he pecado?, Incontables veces. Todos y cada uno de los humanos hemos pecado pero... ¿Pecar con el mismísimo amo del fuego del infierno?. ¿Cómo se sentirá? Esta idea nunca cruzó mi cabeza, pero tampoco pensé que llegaría a pasar. -Corto, p...