𖦹 ᴘ ʀ ᴇ ᴛ ᴛ ʏ ʙ ᴏ ʏ 𖦹

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- MILK -

Desperté por la incomodidad de mi vejiga, por costumbre me senté en la cama y adormilado traté de bajar pero unas barras me lo impidieron. Tallé mis ojos aún un poco desorientado y pude ver la habitación en la que me encontraba

- Que mier... - callé por el sonido de la puerta abriéndose y lo recordé todo, este mal nacido se las va a ver conmigo

- Oh, despertaste pequeño - sonrió con ¿ternura?

- Ya basta de tonterías sácame de aquí - fruncí el ceño

- Por qué bebé, ¿necesitas algo? -

- ¡No me digas bebé! No soy tu bebé - dije con frustración

- Cuidado con tu tono Jeon recuerda lo que pasó ayer - temblé al recordarlo y rodé los ojos

Bajó las barras que tenía la cama y me cargo

- Aun tienes tu pañal seco - dijo toqueteando mi trasero - tienes hambre bebé? - no contesté nada

- Jungkook - dijo en un tono severo

- Si - contesté seco

- ¿sí qué? - me sonroje resistiéndome a decirlo, lo sabía perfectamente, sabía lo que quería - uno - comenzó a contar

- Si papi - dije rápidamente en un tono bajo

Me dejó en una silla de la cocina y se acercó a la barra a preparar algo, miré con impaciencia la puerta del baño realmente necesitaba ir, estaba tan cerca pero tan lejos a la vez. Inconscientemente metí una mano entre mis piernas

- Has en tu pañal gukkie - se acercó a mi

- N-no - me sonrojé de vergüenza

- Igual no tienes otra opción, es solo cuestión de tiempo - me levantó y se sentó en la silla en la que estaba anteriormente conmigo encima

Había un plato hondo de cars con papilla de calabaza y un biberón rosado con dibujos de fresas lleno de agua de manzana

- Abre tu boquita bebé - la abrí sin rechistar pues enserio tenía hambre - lo haces muy bien pequeño - elogió feliz

Después del primer bocado vino otro, y otro, y otro hasta que se terminó lo del plato, seguido me acercó el biberón que enseguida rechacé

- Hazlo cariño, no pasará nada - acarició mi espalda - te cambiaré y te sentirás mejor

En ese momento la propuesta sonaba tan bien, mis ojos se cristalizaron de la desesperación. Estaba a nada de perderlo y no podía hacer nada para evitarlo, sollocé al sentir como mi cuerpo sedía y por inercia escondí mi rostro en su cuello sintiendo como pasaba su mano por mi cabello tranquilizandome

- Está bien bebé, lo hiciste bien - de repente me sentí tan pequeño y expuesto - ¿te cambio?

Asentí sin pensarlo, la pipí comenzaba a enfriarse y me sentía sucio, simplemente desagradable. Me alzó y me llevó de nuevo al cuarto donde desperté, me dejó en un cambiador y comenzó a retirar el pañal, cerré los ojos y esperé a que terminara sintiendo mis mejillas arder.