-. "¡Corre! ¡Esconde! ¡Ataca!" .-
Todos y todas tenemos un propósito en la vida y un destino que seguir. Sin un propósito es mejor morir, sin un destino, crea tu camino. Nunca se va por el camino correcto sin perderse varias veces.
Está historia tra...
Ya varias horas de vuelo, los chicos se encontraría dormidos, a excepción de Dos, Damián, Jasper y Sebastian. Victoria, Peter y Jouh se encontrarían durmiendo. Todo estaba en silencio, pero este pronto se rompería.
Jasper: -Ah oye, Sebastian.- Hablo un poco nervioso ya que Sebastian se veía un tanto "intimidante".
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sebastian volteo a verle seriamente y con un frialdad casi penetrable, como si supiera hasta tus más pequeños deseos impuros o tus secretos más bizarros que puedas tener. Jasper trago en seco para luego de unos segundos volver hablar.
Jasper: -No eres de muchas palabras ¿Verdad?- Preguntó pero al no tener respuesta del contrario fue directo al grano. -Bueno, seré directo. ¿Cómo fue que te uniste a la OMPA?- Después de que Jasper le hubiese preguntado eso, un silencio de 5 segundos se hizo presente, hasta que al fin hablo. Sebastian: -Fuí encontrado casi muerto; mi madre y padre fueron asesinados por un mutante.- Es todo lo que salió de la boca de este. En ese momento todo se volvió incómodo, incluyendo el silencio. Jasper y Jefferson se quedaron viendo a Sebastian, cómo Sebastian se les quedó viendo a Jasper y Jefferson. Jefferson: -Siento mucho lo de tus padres.- Mencionó Jeff para así tratar de romper la incomodidad que había en el ambiente, asintiendo suavemente.
Mientas tanto en la cabina.
Damián: -¿¡Cómo que no sabes que es TH!? ¡Es imposible que no lo sepas!- Decía Damián con decepción. -Y se supone que eres el "Soldado perfecto" ¿Eh?- Dos sin hacerle absolutamente caso, estaría solo concentrado en qué nada se cruzara en su camino de vuelo a dirección a la base. Dos: -No es que no sepa, es que no me interesa.- Sin más que decir, Damián suspiro pesadamente y se dejó caer en su asiento mientras entrecerraba sus ojos y se recargaba en su resplado. Damián: -Eres alguien muy difícil de entender, Dos.- Dos: -¿Es difícil entender que no soy igual al resto...?- Preguntó casi en un susurro, un susurro que si alcanzo a escuchar Damián. Damián confundido por aquella pregunta volteo a verle, pero aunque Dos tuviese ese casco que cubrían su rostro, trato de ver a través de este, casi lograndole ver, aunque aún no tenía idea de quién era realmente; algo sintió al ver esa mirada apagada y sin ningún tipo de brillo. Por un momento sintió lastima así que salió de la cabina. No podía aceptar que sintió eso por alguien quien siempre ha sido su rival en todo momento, en todo su tiempo.
Horas más tardes todos se encontrarían dormidos, excepto Dos (¿Acaso Dos nunca duerme?) Él no dormiría ya que ¿Quién cuidaría del mando en la nave, si todos están dormidos? Exacto, nadie. Y es por eso que él casi nunca se le ve dormir, además ya está acostumbrado. Esta vez el sueño lo estaba matando, tres días seguidos sin dormir; a aguantado más, incluso una semana y media pero es gracias a una sustancia que suele ingerir, pero se le ha terminado hace cinco semanas y olvidó relleñar su envase. Estaba apunto de caer dormido cuando algo se acerca a máxima velocidad, cuando voltea a ver el radar se percata de que es un misil aproximándose a ellos. Dos rápidamente movió el control de mando a la izquierda, haciendo una vuelta muy brusca despertando a todos.
