capitulo 3

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Se paro en mi ventana, extendiendo sus grandes alas de plumas negras al igual que sus ojos, en su mano tenia algo, algo que yo ya avía visto.

No puede ser...

¡un fragmento de mi alma! Y no cualquiera, sino el que revela los sentimientos mas puros.

Era tarde, el ya había visto todo.

En su forma original, controlado por alguna fuerza que yo aun desconosco y sin necesidad del conjuro, pasamos una noche mutua en sentimientos, no diré más...

Pero algo en su ojo izquierdo no estaba bien, durante el transcurso de la noche su ojo perdía orbita lentamente.

El ojo de un AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora