RED DE ENGAÑOS

capítulo 3: la verdadera cara del lobo

Pasaron los días y por fin llego la fecha que tanto estábamos esperando, el día que por fin nos conoceríamos en persona, ese día no cabía de la emoción les había dicho temprano a mis padres que iría donde unas amigas después de la escuela, para así poder conocer a derek sin tener problemas con mis papas, ya que no les gustaba que me juntara a sola con extraños, por todos los peligros que existían.

Ese día las clases transcurrieron muy lentas para mí gusto se me iso eterna la espera de la salida para poder ir con derek, pero al fin cuando ya terminaron me fui caminando muy emocionada a aquel parque, cuando llegué no vi a derek así que me senté en una banca para esperarlo, pero no llegaba pasaron varios minutos, en los que la espera se le asia una eternidad, asta que un hombre se me acercó me preguntó si yo era ana, al principio dude en responderle puesto que se veía muy mayor y un poco misterios, pero le dije que si, él dijo que era tío de dereck y que a él se le había olvidado que ese día nos veríamos así que le pidió a él que me llevara a su casa, lo mire un poco dudosa pero acepte ir con el

Me dijo donde estaba su vehículo y caminamos asía él, al llegar al carro comencé a sospechar que algo raro pasaba, ya que estaba estacionado en un callejón solitario, le dije que no iba a poder ir con él ya que me esperaban en casa pero que hablaría con derek para juntarnos otro día, pero antes de que siquiera pudiera dar un paso él me agarro de la cintura y me tiro dentro del carro, después él subió y una vez ya arriba se acercó a mí y me amarro las manos, me vendo los ojos y me tapo la boca Después se fue asía el asiento del conductor y comenzó a manejar, duró muchísimo tiempo manejando yo iba muy asustada lloraba desesperada tratando de liberar mis manos pero era imposible.

Luego de como una hora conduciendo por fin se detuvo, me saco del carro y me llevo a algún sitio, yo trataba de golpearlo como podía para que me soltara, pero era muy fuerte, en un momento abrió una puerta y me arrojo sobre lo que supuse era un colchón se acercó a mí para quitar la cosa que me avía puesto en la boca, luego me destapó los ojos y por fin pude ver que estaba en una habitación muy vieja, me soltó las piernas de la soga para poder reemplazarlas con unas esposas y finalmente libero mis manos, como pude trate de golpearlo nuevamente, pero él solo me arrojo lejos y salió del cuarto cerrando la puerta con llave sentía muchísimo miedo trate de soltarme con todas mis fuerzas pero era en vano las cadenas eran demasiado duras