Capítulo 2

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Después de aquel incidente, Sukuna buscaba la manera de poder tomar el control de nuevo, para poder follar con Satoru. Realmente le encantaba sentir las feromonas de aquel omega tan hermoso, aunque en ocasiones cuando Itadori se acercaba al hechicero notaba que Gojo olía como un alfa ordinario y realmente no entendía porque aquel hechicero ocultaba su excitante olor a menta y primavera.

¿Sera que no quieren que sepan que es un omega? No, imposible. Era alguien fuerte, sabía que no podía ser débil por ser omega, aparte en su primer encuentro fue casi imposible tocarlo. Pensó Sukuna

"Itadori, vamos a una misión" Dijo Gojo sacando de sus pensamientos a Sukuna.

"Claro sensei ¿A dónde nos dirigimos hoy?" dijo Itadori colocándose a un lado de su sensei, para salir del escondite de Satoru.

"Nos dirigimos a Yamanashi, hay una maldición de categoría 2 que debemos de exorcizar. Se reporto que han muerto alrededor de 3 estudiantes cerca de su escuela en menos de una semana" dijo Gojo continuando con su camino, dirigiéndose al carro donde los estaba esperando Ijichi.

Itadori se sorprendió por lo que menciono su sensei, era de urgencia matar aquella maldición.

En el camino hacia la estación de tren, Gojo compro un Cake Rolls de Matcha, aunque no era su favorito, era mejor que nada.

Cuando llegaron a la estación, tomaron el tren y durmieron en todo el trayecto hasta Yamanashi.

"Itadori despierta, ya llegamos" dijo Gojo moviendo suavemente a su alumno.

Itadori se froto los ojos tratando de ahuyentar su cansancio. "Sensei ¿Iremos ahora mismo a exorcizar la maldición?"

Gojo miro a su alumno sonriendo. Que lindo es, pensó Gojo

"Claro, no sabemos si vaya a atacar esta noche" Dijo Gojo saliendo de su asiento y dirigiéndose a la salida del tren. Itadori iba justo detrás de él.

"¿Y cómo llegaremos allá? ¿Tomaremos el bus o iremos caminando?" Dijo Itadori confundido, sin Ijichi ahí, no sabía como se movía normalmente su sensei.

Gojo se rio ante el comentario de su alumno "Es obvio Itadori, no conocemos Yamanashi, por lo que daremos un recorrido antes de llegar a donde se encuentra la maldición" concluyo Gojo sonriendo. De verdad le encantaba excursionar en los lugares donde lo mandaban a sus misiones, no sabía que eventos emocionantes podría encontrar en su trayectoria.

Observaron las diferentes tiendas de comidas y Gojo aprovecho para comprar algunos recuerdos, como algunos supresores. Ya que se le habían terminado los suyos.

Cuando por fin llegaron a donde se encontraba la maldición, era un edificio abandonado donde normalmente los estudiantes iban a realizar su prueba de valor. Lo consideraban mas como un ritual de buena suerte para sus vidas estudiantiles.

"Bueno Itadori, empecemos" Dijo su sensei para entrar al edificio abandonado. Itadori siguiendo a su maestro.

El interior se veía igual que el exterior, parecía que con unos simples golpes el edificio se derrumbaría.

"Itadori, presta atención en todo momento. La ultima vez se encontraron en un territorio incompleto y la maldición los ataco cuando estaban desconcertados, es de suma importancia que no dejes de observar tus alrededores" concluyo Gojo avanzando hasta el final del pasillo, donde se encontraban unas escaleras. "Dicho esto Itadori, es hora de que demos a lucir tus avances de estas semanas" dijo Gojo para después sentarse en las escaleras y observar a su alumno.

"Muy bien sensei" Dijo Itadori para ponerse en marcha, pero fue detenido por Gojo.

"Si veo que las cosas van mal, no dudare en intervenir ¿Esta bien? Aquí estaré para lo que se ocupe Yuuji" dijo Gojo para después soltar a Itadori. Quien solo asintió y continuo su camino hacia la maldición.

Creando lo imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora