Vuelvo a ser la rara

Capitulo 14

Narra Bianca

Me siento en el suelo poniéndome las rodillas a la altura del pecho y apoyando la frente en ellas, dándome cuenta que he podido perder a mi mejor amigo para siempre, no sé por que me ha besado pero que haya salido corriendo y lo que ha dicho quiere decir que se ha equivocado, que seguramente no sienta lo que ha hecho. Porque me tuve que enamorar de mi mejor amigo joder???????

Se me escapan las lagrimas al pensar en eso y me las quito rápido, ya he llorado bastante hoy y me arden los ojos. Me levanto del suelo y voy a la cocina para beber agua, pero escucho la puerta al coger el vaso y lo aprieto demasiado, haciendo que se rompa y me haga un corte en la mano, por lo que suelto un quejido de dolor y al soltarlo me miro la palma, viéndome algunas gotas de sangre, lo que me faltaba

Mi intención es echarme agua y curarme, pero cuando me cogen la muñeca de la mano herida me quedo totalmente estática, solo una persona tiene las llaves además de mí así que no necesito ser muy lista para saber quien es. Respiro profundamente y miro de reojo para encontrarme a mi compañero de piso (no me atrevo a decirle mi mejor amigo porque no sé ni en que punto estamos) que levanta la mirada de mi mano para ponerla en mis ojos, esto es incomodo

Jorginho: Como te has hecho eso???
Bianca: Se me ha roto un vaso, solo eso
Jorginho: Te duele mucho????
Bianca: No, estoy bien
Jorginho: Déjame que te lo cure anda
Bianca: Puedo sola
Jorginho: Eres diestra y te has cortado en la derecha, permíteme que lo dude
Bianca: Si he dicho que puedo sola es que puedo sola

No voy a negar que tenerlo tan cerca me pone nerviosa, pero cuando se aleja me siento algo rara, ese beso ha cambiado cosas entre nosotros, va a ser difícil la convivencia. Me giro y veo que el jugador del Chelsea esta buscando lo necesario en el botiquín, así que me acerco de nuevo a él y dejo que me cure el corte, en cuanto pone la tirita retiro la mano y me alejo

Bianca: Deberías irte, dudo que al seleccionador le haga gracia que llegues tarde
Jorginho: Busco mi pasaporte y me voy, no te preocupes

Me llevo la mano al bolsillo trasero para dárselo pero me freno en el ultimo momento cruzándome de brazos, pero que narices me pasa??? Y no contentos con eso, apoyo la espalda en la pared de forma que no pueda verse el pasaporte, yo no me entiendo

Jorginho: Lo has visto por casualidad??? Se me ha tenido que caer del bolsillo
Bianca: No
Jorginho: Te pasa algo???
Bianca: No
Jorginho: Estas super cortante, algo te pasa
Bianca: No

Se lo estoy poniendo en bandeja de plata, no solo por el tono de voz si no por usar tantos monosílabos, solo lo hago cuando quiero acabar pronto o estoy cabreada. Cuando me quiero dar cuenta, tengo al italiano delante con una mano apoyada en la pared y su cara a centrímetos de la mía. Normalmente me reiría y me sonrojaría, pero hoy simplemente bajo la cabeza

Bianca: No estabas buscando el pasaporte??
Jorginho: Solo quiero saber porque estas activando el modo coraza conmigo

El mítico modo coraza, aquel que suelo poner para evitar que me hagan daño y que solo tengo totalmente desactivado cuando estoy solo con personas de confianza, Jorge lo conoce porque muchas veces en el colegio lo he usado y solo lo he quitado estando con él

Sin poder evitarlo se me escapan varias lagrimas y en ese momento él pone su mano en mi barbilla levantándome la cabeza para después quitarme las gotas que caen por mis mejillas

Bianca: Jorge no me toques
Jorginho: Porque me dices eso????
Bianca: Me estoy protegiendo, tu mismo lo has dicho, modo coraza
Jorginho: Nunca te haría daño y lo sabes
Bianca: Me vas a dejar sola, y lo sabes
Jorginho: Nunca, lo prometimos hace años y lo pienso cumplir, no voy a dejarte sola pase lo que pase, somos mejores amigos, eso esta por encima de todo
Bianca: Pase lo que pase????
Jorginho: Pase lo que pase
Bianca: Seremos siempre mejores amigos????
Jorginho: Siempre, pase lo que pase

Respiro profundamente por la idea que se me pasa por la cabeza y le miro a los ojos armándome de valor y lanzándome a besarle, de perdidos al rio