⁞#Friday⁞

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El problema de estar en un lugar desconocido es estar perdido entré diversos pensamientos.

Para cualquier persona es difícil estar en un lugar desconocido y Minho jamás sería la excepción, a pesar de las cosas no habían cambiado mucho el sentía una presión sobre sí mismo, como si cualquier acción que realizará tendría una consecuencia peor a alguna anterior.

Quizás esa era la razón por la que se encontraba en un mundo alterno al suyo.

Tener el día libre no le había ayudado mucho realmente, las cosas parecían tomar un mal rumbo sólo para él, sus compañeros de grupo habían salido mientras que el prefirió quedarse en el apartamento compartido con los chicos seguramente para ahogarse en un mar de penas el cual no parecía tener ningún tipo de escape.

Claramente, después de todo no debió desear que el extranjero desapareciera de su vida de tal manera. Era como un niño enojado con su madre sin motivos válidos, para siempre terminar llegando a la conclusión de que la existencia de su progenitora era su motivo de vida y que no le permite enojarse por demasiado tiempo.

Se sentía un niño, pero un mocoso demasiado malcriado, que vivía con la idea de odiar a alguien cuando esté cumplía una función muy importante no solo para su agrupación.

En pocas palabras se podría decir que estaba jodido y a la vez hundido en un hoyo sin escape, a pocos meses de tener un debut hipócrita desde su punto de vista.



...

El alto logro sentir algunas pequeñas raspadas en su ventana, obligándolo básicamente a levantar la mirada, para encontrarse con el pequeño gato albino.

Al principio pensó en ignorar rotundamente las constantes arañadas del felino, pero terminó por desistir cuando el minino comenzó a maullar a la par de sus garras en la madera de su ventana.

Se levantó con pereza y un leve dolor de cabeza, qué para su mala suerte era acompañado de su cara de tristeza decorada con sus ojos rojos, seguramente por el tiempo qué paso llorando.

Si todo aquello era un castigo por su mal trato hacia el extranjero sería un castigo del cual no se negaría a recibir, luego de pensarlo una variedad de veces, Minho comenzó a sentir resentimiento hacia su comportamiento con el menor del grupo.

Siempre terminan arrepintiéndose en las peores situaciones posibles.

Pero comenzaba a darse cuenta de pequeños detalles que extrañaba del pequeño niño el confirmaba parte de su grupo.

Como cuando el más pequeño entraba a escondidas a su cuarto, para poder recostarse a su lado y acariciar sus facciones, o cuando el extranjero entraba a su habitación a dejar pequeñas meriendas cuando generalmente se encerraba en su cuarto para escribir letras las cuales jamás serían terminadas, ¡Ah!, Y cómo olvidar las tiernas caricias en su vientre el cual el menor siempre le daba esperando no ser rechazado.

Sus ojos picaban, si, las ganas de llorar se volvían -De nuevo- más presentes y estás aumentaron al sentir las garras del felino, el cual tenía en brazos, arañar su brazo a tal manera que terminó dejándolo caer al suelo.

Por esta razón era la cuál prefería millones de veces a su cachorrito, Kkami, antes que a un fastidio gato.

Dio una mirada a su brazo, el cual tenía una marca bastante grande pero no le dio mucha importancia y buscó con la mirada al malhumorado felino.
El cual solo lo observaba fijamente desde lo alto de su clóset.

Suspiro y dejó su ventana abierta, con la esperanza de que aquella bola de pelos saliera por su cuenta y prefirió recostarse en su cama.

Mala idea.

Sus ojos se cristalizaron de manera rápida mientras que su mente quería mantenerse estable y fuerte. Ya que después de todo

Dicen que se supone que un hombre no debe llorar.

Se sentía un idiota al recurrir a aquella ideología la cuál planteaba una cultura cerrada. Pero su mente estaba de aquella manera, los pensamientos positivos estaban atrapados entré cuatro paredes las cuales se cerraban para no dejarle escapatoria.

Eso lo único que provocaba era qué las lágrimas salieran sin permiso, dejando a flote aquella sensación de resentimiento y culpa sólo hasta poder dormir entre lágrimas y sollozos que finalmente fueron callados por un nudo en la garganta.

...

Su alrededor volvía a ser todo oscuro, recorría un camino el cuál no podía ver mientras que su vista se centraba en buscar una salida.

Pero claramente, esta parecía ser cada vez más lejana, mientras que su alrededor parecía más tembloroso y sentía aquella sensación de ser observado.

Hubiera descartado aquella sensación sí una bola de pelos no lo estuviera observando con aquellos grandes e intimidantes ojos, avanzó un poco para alcanzar al felino el cuál muy raramente se dejó acariciar la cabeza.

Pero claramente ¿Qué podría esperar de aquél arisco y traicionero animal?

Otro rasguño se dejó ver en el largo de su brazo, dejando algunas pequeñas gotas de sangre caer al suelo.

Dolía y lo admitía, ese ardor no se quitaba con facilidad.

Levantó la vista con la intensión de maldecir aquel vil y asqueroso animal pero lo último que logro observar es a una bola de pelos saltar sobre su rostro.

Pero algo era seguro, el alto comenzaría a tener una fobia extrema a cualquier bola de pelos.

...

🐇🐿

Gracias por leer Sunflowers🌻🌈

A one week without Jisung #MinSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora