Nuestra Cajita de Leche

Te encontre!!

Se encontraba escuchando Splash free, mientras sus pensamientos trataban de ver la forma y la logica a las cosas simples de la vida.

Entre ellas el porque de ese sentimiento calido que le dio la sonrisa del pelinaranja ese, del porque esos sonidos del balon golpeando con fuerza el suelo y el chirrido de los zapatos en el piso le dejaron con ganas de mas, de ver mas, de saber mas sobre eso.

Pero... a pesar de todo, tenia algo claro. No pienso encariñarme con nada de eso, ese era el pensamiento que cruzaba por su cabeza. Porque si, si el se sentia con ganas de mas, pero desde que sucedio lo de su abuelo, no quiere encariñarse con cosas existentes y reales.

De echo. Ese es el pensamiento que lo hizo llegar a hacer lo que paso, el hecho de refugiarse en las series de chinos 2D. Todo eso fue porque necesitaba refugio, en algo, y en este caso con este nuevo refugio, a menos de que se quedara sin internet no pasaria nada.

Y con el pensamiento de, mañana ni siquiera recordaran que fui a ese gimnasio, logro consiliar el sueño.

( • • • )

Al dia siguiente todo sucedio normal, su desayuno fue el mismo, sus clases igual pero en distinto orden. Todo igual hasta en el echo de querer ir por su leche del primer descanso.

Y asi como lo penso, se encamino con el dinero necesario. Una vez en su destino, osea la maquina que estaba mas alejada de la cancha de Voley, noto que aun no ponian las mentadas cajitas, por lo tanto deberia ir a la otra. ---Perfecto--- penso el alfa.

Tendre que pasar el riesgo de encontrarme con el naranjo saltarin y su equipo. Pero a pesar de ese pensamiento negativo decidio ir. Se encamino por los pasillos llenos de estudiantes, hasta dar con el mentado lugar. Se dijo a si mismo "solo tomo la leche y me voy" sin saber que seria mas dificil de lo que sonaba.

Paso caminando de lejos, esperando no toparse con ese grupo de escandalosos chicos, mas siguio caminando a paso tranquilo, sin preocuparse. Al llegar al destino que anhelaba, no noto el amago de que ese chico o su equipo apareciera, menos mal, penso tranquilisandose.

Consiguio su consentido su presiada caja de leche blanca. La tuvo en sus manos, la abrio, bebio un sorbo, y otra vez estaba en su lugar feliz.

Regreso con paso tranquilizante hacia el salon de clases pues no habia prisa alguna. Al llegar noto a algunos de sus muchos compañeros, los ignoro, despues de todo no le importaba. Se sento y mientras bebia leche, coloco sus presiados cascos y entro a una de sus mas utilizadas apps Manga dogs. Siguio donde dejo su manga titulado Un chico como tu.

Y todo transcurrio tranquilo, paso su recreo y llego la para nada esperada clase de matematicas. El maestro Matsouka entro y saludo, al momento, los alumnos se levantaron, hicieron una leve reverencia y dijeron al unisono un sonoro Buenos Dias Matsouka-sensei, para luego tomar asiento otra vez.

El maestro correspondio el saludo, con una leve reverencia de la misma forma. Tomo asiento en el escritorio, paso lista, y luego empezo a explicar su clase acerca de el trigrama de pitagoras. El martirio que era para nuestro alfa, pues no entendia como poner el maldito punto medio o que semejanza tenia ĀČ con BĎ. Pero esa era otra historia.

El verdadero problema del momento, en la mente del de ojos cielo era el echo de que esa clase duraba 2 malditas horas. Se consentro en copiar el ejemplo de la pizarra cuando de la nada se escucho un estruendo y un muy fuerte ---¡¡Ohayooo!! Matsouka-san-sensei, ¡¿Como ha estado?!---. Para que luego el maestro solo dijera un simple ---Hola Shoyo, bien y tu---, y luego un pelinaranja de sonrisa radioactiva y luminosa, hiciera acto total de presencia.

El alfa pelinegro instintivamente se escondio debajo de la mesa, no supo como mas reaccionar, segun el, ese chico de segundo, solo iba a traerle problemas y mas problemas, hasta que luego de mas rato volvio a usar su hermosa pero estruendosa voz.

---Oiga Matsouka-san-sensei, usted no ha visto, o no le a dado clases a un chico de pelo negro y peinado como... asi--- dijo para luego, con sus manos aplastar su cabello, en imitacion al pelinegro, ---Es de primero... sus ojos son muy bonitos, son azules y... es como asi de alto--- dijo para luego en el aire indicar la altura de ese chico.

El maestro lo vio con una ceja alzada, para hacer mueca de pensar, claro que lo habia visto, no resaltaba mucho, pero si lo vio, luego de fingir pensar iba a decir algo, y de la nada un estudiante de cabello rosa palido hablo.

---YO! Yo lo vi, esta en nuestra clase, y esta debajo de esa mesa--- dijo para apuntar a la mesa donde, efectivamente, debajo estaba el pelinegro. Al oir que este chico hablo de su escondite dio un mini saltito del susto, y se golpeo la cabeza y maldecir entre dientes.

Shoyo agradecio la ayuda, y cuando estaba a punto de ir a hablarle al pelinegro, el maestro de cabello violeta oscuro hablo. ---Y?... ¿Que quieres de mi alumno, eh, Shoyo?, no me digas que para una practica o algo, porque yo se que ese chico no esta en un club.--- Hinata sudo frio, por la voz del pelimorado, luego lentamente volteo en su eje y vio directamente al maestro.

---No voy a hacerle nada malo...--- dijo el naranjo ---Solo platicare con el, y si todo sale bien... usted podria prestarmelo lo que resta de su hora, y bueno, ya sabe, lo traigo para el siguiente toque--- dijo para rascarse la nuca en forma de inocensia, y ver al maestro como un perrito regañado.

Adorable, penso Matsouka, pero el sabia de antemano que no podia seguir hacienso ese tipo de cosas, ya lo a echo tantas veces por el naranjo, una vez casi los cachan, pero... no era capaz de decirle que no, solo queria ayudarlo a conseguir su estupido sueño, de ser un jugador olimpico, como el de niño.

---Mmmm... bien, Shoyo, ya te eh dicho que no puedo seguir dejandote llevar a mis alumnos, a no se donde.--- Hinata decayo levemente, no resistio. ---Pero puedo... hacer una ultima escepcion.--- dijo el maestro.

Siempre es la ultima, penso el naranjo, y el maestro procedio a asentir y continuar su clase. Mientras que el naranjo se acercaba a la mesa del pelinegro.

Una vez en frente de la mesa, se agacho y entro debajo de esta misma, se sento al lado del alfa y percibio un leve olor a mentas y chocolate, mi sabor de helado favorito, penso el naranjo.

Mientras el alfa era un lio, que hacia el ahi, esa y mas preguntas lo rondaban mientras el otro entraba debajo de la mesa, para sentarse junto a el.

---Hola... ¿Como te llamas?