Baja la voz (Clockwork x lector)

Shh... You don't need talk anymore

El Sol de la mañana golpea la cara de un chico de cabellos negros mientras duerme.

Sus cejas se crespan un poco por la molestia de la luz a medida que va despertando poco a poco.

Bostezo

Con gran pereza, el adolescente baja de la cama y se dirige al baño en su habitación, su pantalón de pijama gris y su ancha camisa blanca son visibles desde el momento en que salió de las sabanas.

Luego de una ducha, despertó completamente y volvió a ser él.

Después de vestirse con el uniforme de su colegio, bajó a desayunar mientras cargaba su mochila.

— Buen día, mamá, Kathie — una brillante sonrisa, que contrastaba con sus pronunciadas ojeras, fue recibida por su madre y hermana.

— ¿Buenos días? Casi se te va el autobús, jovencito — una mujer mayor, con largos cabellos negros, reprendió mientras lo miraba seriamente para después sonreír — Sientate y desayuna.

— Hermano, te ves terrible ¿No dormiste bien? — una adolescente, de alrededor de 15 años, estaba sentada en la silla junto a él, su largo cabello castaño estaba peinado en dos coletas.

— Estuve terminando un proyecto escolar, así que me quedé despierto hasta tarde — luego de una animada charla familiar, el autobús llegó a recoger a los chicos, así que se despidieron y marcharon rumbo a el instituto.

El día de clases fue normal, en la mañana estuvo atento a la mayoría de las clases, en las mas aburridas se entretenía dibujando algo, finalmente en la tarde quedó dormido hasta la salida.

Durante el camino de regreso a casa, cantaba junto a su hermana, a la par que bromeaban y reían juntos.

Finalmente llegó la noche, a pesar de que dijo que estaba trabajando en un proyecto escolar, en realidad investigaba las desapariciones y asesinatos locales.

Cualquier pista lo ayudaría a mantener a su familia a salvo.

El hecho de que la casa de su vecino se hubiese incendiado con los cadáveres de los padres de su amigo, y que su amigo siga desaparecido, lo había vuelto algo paranoico.

— T/N, baja a cenar — su madre llamó, hoy era viernes, lo que significa que su padre si cenaría en casa esta noche.

Su padre... Era demasiado trabajador, a veces incluso dormía en la oficina y no llegaba a casa en toda una semana.

Al entrar al comedor, la gran figura de un hombre adulto llamó su atención. El hecho de que pasaba la mayor parte de su vida sentado y que generalmente solo comía comida rápida se notaba por la forma de su cuerpo, cara ancha, figura redonda, cuello casi inexistente.

T/N lo miró, el vello facial se notaba bastante «Es normal» se dijo a si mismo «Lleva tres días sin volver a casa»

No es que el chico odiase a su padre, solo detestaba el hecho de que no pasase tiempo con su familia por estar trabajando.

Las veces que volvía a casa solo comía, se duchaba, dormía y volvía al trabajo.

Finalmente la cena había terminado, todo el tiempo estuvo presente en el comedor un gran silencio, como si nadie supiese de que hablar.

¿El culpable? Su padre, quien solo revisaba unos papeles y gráficas mientras comía. No le gustaba que hablasen mientras trabajaba en casa, "no lo dejaba concentrarse"

Al entrar a su cuarto, una extraña sensación se apoderó del cuerpo de T/N. Un agudo pitido podía sentirse en lo mas profundo de su cabeza.

Miró su reflejo en la ventana y quedó helado.