SEMPITERNO [B.Hargrove]

II

"Halloween"

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El viernes había llegado por fin, y eso solo podía significar una cosa: Halloween.

Halloween es el único día del año donde ser un bicho raro no es un problema, y eso me encanta.

Todo Hawkins estaba decorado con los típicos adornos terroríficos y los niños y niñas corrían por las calles con los trajes que probablemente les habían confeccionado sus madres, tocando en todas las puertas y cargados de caramelos.

La fiesta de Tina sería esa noche, por lo que comencé a arreglarme a una hora adecuada para no ir con prisas. Tras muchas dudas, ya había encontrado el traje perfecto; Carrie.

Básicamente llevaría uno de los vestidos de mi madre, el cual adorné con un poco de pintura roja y cosí una banda donde se podía leer Reina del Baile. El pelo pensaba llevarlo suelto y decorado con una pequeña diadema, además de unos tacones blancos a juego con el vestido.

Cuando ya comenzaba con el maquillaje escuche unos golpes en la puerta - ¿Qué queréis?

- Abre Kate - rodé los ojos y me dirigí a la puerta encontrándome a mi hermana - Woah, estás genial - me halagó mientras me hacía dar una vuelta en el sitio para apreciar el vestido.

- Gracias Nans, tú también vas genial. ¿De qué ibas vestida? ¿De monja? - bromee sacándola la lengua

- Adoro tus bromas Kate, pero al menos yo no parezco sacada de una matanza - esta vez fue ella quien sacó la lengua de manera infantil.

- ¿Dónde ha quedado tu espíritu terrorífico Nancy? - cuestioné con burla mientras acababa de aplicarme el colorete.

-Como sea - rodó los ojos mientras reía - Venía a decirte que Steve va a pasar a por nosotras en un rato.

- Genial, aunque tengo que confesar que aún me sorprende que vengas, pensé que no querrías - admití con sinceridad. Mi melliza no era el tipo de persona que te encuentras en cualquier fiesta, a menos que sea un cumpleaños infantil.

- Steve quiere que seamos adolescentes estúpidos por una noche así que - se encogió de hombros intentando ocultar se tristeza.

- ¿Es por los Holland? No llegué a preguntarte por la cena - me acerqué para acariciarla el brazo con cuidado ya que sabía que este tema era muy duro para ella.

- Sus padres van a vender la casa para pagar a un detective privado Kate. ¡No saben nada! ¡No saben que Bárbara esta muerta por mi culpa! - las lágrimas amenazaban con salir desbocadas.

- Ey, ey Nancy. Tú no tuviste la culpa, ¿vale? - intenté darla ánimos - Lo que le pasó a Barb fue horrible, pero tú no tienes porque cargar con esa culpa. Ninguno hubiéramos podido salvarla.