El invierno no termina en un día.
¿Alguna vez has escuchado la voz de tu corazón?
Fumando a la esquina de aquel río, el cigarrillo entre su dedo índice y medio hacían que sus manos se sintieran cálidas, aún cargaba esa vieja y desgastada bufanda de cuadros alrededor de su cuello, el suelo se sentía frío pero no era suficiente para superar su helado corazón.
La colilla de cigarrillo se humedeció entre sus labios y aspiro el tabaco con fuerza sintiendo como su pecho se llenaba de un aire cálido, desagradable, pero cálido.
Retiro el cigarrillo y soltó el aire convertido en humo el cual se desvaneció al instante, relamio sus labios y con aquellos ojos azules entrecerrados siguió admirando el alrededor, quizás había llegado muy temprano, quizás ese "pescador" no solía estar ahí aún.
No, a esa misma hora se habían encontrado ayer.
El crujir de las ramas en el suelo lo hicieron tener la sensación de pasos lejanos que se aproximaban y pronto esa sensación se convirtió en esperanza, cada vez más cercanos, cada vez más sonoros y frente a él entre los arbustos aún húmedos por la escarcha un cuerpo se dejó ver.
—Oh, que sorpresa, hoy también está aqui— y aquellos mismos ojos que lo habían escuchado ayer lo miraron con felicidad, una alegría que lucia tan pura como los frutos de un árbol de durazno.
—privet— Limito sus palabras el ruso.
—hoy también es un mal día eh— el moreno se sentó a su lado con las piernas extendidas hacia el lago y apoyándose sobre sus manos.
—¿Disculpe?
Hoy no se sentía triste.
—me refiero al clima— dio una pequeña pausa y apretó sus labios —no me gusta el invierno— y una carcajada inocente salió de estos.
No sentía la necesidad de preguntarle el porque, tampoco quería saber de él en lo más mínimo, solo le gustaba estar en silencio mientras ambos miraban los gélidos paisajes que proporcionaba la época. Era como sentirse solo, pero siempre que se giraba, ahí estaba él.
Bajo su cabeza mirando como su cigarro se había apagado, ¿En qué momento? Quizás una brisa ocasional que no logro sentir fue la que lo hizo, suspiro y se mantuvo ahí.
—¿Porque no le gusta el invierno?— balbuceo con duda, había pasado un rato desde que habían hablado de los gustos climáticos del contrario y le daba pena haber preguntado ya tarde.
—Las mariposas se van en invierno.
Y nuevamente no sabía que decir, quería preguntar varias cosas pero a la vez no, quería saber sobre él pero a la vez sentía desinterés.
—Un llamado a las unidades disponibles, tenemos un 10-32 en mi 10-20— el sonido del radio hizo estremecer al moreno, el ambiente era tan tranquilo y aquel sonido lo había alterado bastante.
ESTÁS LEYENDO
This side of paradise || Volkacio
FanfictionSentirse solo nunca fue tan maravilloso. El invierno había llegado y su corazón se había congelado junto con aquel hermoso lago, tan brillante como los diamantes pero tan impenetrable como una muralla de acero, solo un tenue rayo de sol pudo derret...