Staying strong

Empezando una nueva vida

Era un 6 de abril cuando nací. Estaba en el hospital, en una cuna al lado de la cama de mi madre. Todos mis familiares venían a verme, yo aún no los conocía, pero parecían ser personas muy amables y cariñosas.

En el otro lado de la habitación se habitaba mi primera compañera de vida, frente a mi familia. Parecía ser un bebé muy adorable.
Ella era como yo, una niña recién nacida a la que iban a ver muchas personas, que ni ella ni yo conocíamos.

Después de unos días viviendo en el hospital, llegamos a casa. Nuestra primera casa. Se encontraba en la calle Zapatería, muy infantil y apropiada para niños en esos tiempos. Ahora todo ha cambiado.

El piso era pequeño. Tenía una pequeña entrada, un diminuto salón, dos habitaciones enanas, un baño y una cocina práctica, pero a la vez minúscula. Fea no era, sólo había que hacerle unas pequeñas reformas. Mi madre se dirigió al ayuntamiento a pedir una validación para poder hacer reformas, y se la dieron. Todo cambió en aquel lugar, se hizo más amplio y acogedor.

Allí viví el primer año de mi vida. Más tarde, nos mudamos a la casa que tenía mi tío, ya que mis padres estaban esperando a que terminaran de hacer la casa nueva que habían comprado, situada en un pueblo a 30km de Vitoria, la ciudad. Él estaba soltero y no le importó mucho, pues se podía ir a vivir a casa de mi abuela.

Mis padres me apuntaron a una guardería del barrio y allí, tengo que reconocer que ¡me lo pasaba pipa! Tenía muchos amigos, todos muy majos, y una profesora que me tenía pelota, también muy maja y con la que pasaba los mejores ratos de aquella época.

Estuve allí durante bastante tiempo, pero acabaron de hacer la casa y nos tuvimos que volver a mudar, aunque nuestra vida la seguiríamos teniendo en Vitoria.

Cuando nos mudamos, tuvimos que elegir nuestra habitación, como era pequeña, mis padres me la eligieron por mí. Como era y sigo siendo hija única y había cuatro dormitorios, decidieron que yo tendría dos habitaciones propias. En ese momento me encantó no tener hermanos, jeje.

Cada vez nuestra vida iba mejorando