Voy en el tren a Chicago, a la vez voy emocionado pero con una punzada en el corazon, de incertidumbre al saber que si es verdad que se va a casar y si no pudiera impedir esa boda, y si me rechazara, si de verdad estuviera enamorado de otro idiota, siento que me hierve la sangre asi que solo me queda calmar este dolor con su recuerdo y ese beso que le di a esa pecosa en el colegio san pablo...
Estoy bajando en la estacion de chicago, respiro hasta el aire huele a ellla a la señorita Andrew, me dirigo primero a buscar un hotel, quiero ducharme y ponerme algo presentable. Antes de buscar a Candy, quiero ver alguien que seguramente me dira la verdad, mi sonrisa aparece mi amigo Albert
Recuerdo que al. Principio no lo. Reconoci en la portada del. Diario, ya que lucia totalmente distinto con aire de rico empresario, y que era la cabeza de una reconocida familia millonaria de chicago los Andrew y que nombre era William Albert Andrew, ese dia estaba tan asombrado que tuve el valor de escribirle y preguntarle sobre su nueva vida, nunca le pregunte de Candy, pense que lo haria en otra ocasion, me contesto muy brevemente diciendo que estaria ausente del pais por un tiempo por negocios pero que le daba gusto saber de mi, pero que cuando el regresara me escribiria, aun no lo ah hecho y por lo mismo no volvi a molestarlo.
Me dirigo a sus oficinas del banco, donde creo poder tener alguna informacion de Albert, hice mis averiguaciones y se que sus mayor patrimonio es en bancos, y aqui estoy esperando informes, la secretaria me dice que no esta y no puede darme informes, pero en cuanto llegue su asistente, seguro tendre respuesta, pase bastante tiempo esperando, y no llego Albert ni su asistente, solo hablo por telefono con la señorita que me atendio, y su respuesta fue que me esperaba mañana a las 12 del dia, bueno tan siquiera ya logre algo.
La mayor parte de la tarde la pase en mi habitacion de mi hotel, escribiendo cartas a miadre y a roberth, le comente que me diera un tiempo mas, que queria un descanso, y que regresaria a llenarle de nuevo el teatro..
Son las 10 de la mañana y estoy desayunando en un cafeteria cerca del banco donde tendre la reunion con el asistente de Albert,mi atuendo parece el de un espia, yo mismo me rio de mi vestuario, pero no quiero tener altercados para lograr mi objetivo y no quiero tener en este momento ni flashes, ni autografos.
Asi que estoy tomando tranquilamente mi cafe, y si aunque suene raro ya con tanto tiempo en estados unidos ya tomo, antes lo despreciaba y solia solo tomar te, pero a todo se acostumbra uno, asi que doy un sorbo a mi taza, y tomo la prensa para enterarme de los ultimos chismes, mientras estoy hojeando mi diario, logro escuchar a lo lejos una voz familiar..
Medito varias veces y mis pensamientos tratan de hacer memoria, y si estoy en lo correcto, aquella voz es de la muy despreciable señorita Eliza Leagan, trato de ubicar donde se encuentra y volteo discretamente, y la veo, es la misma su rostro cada vez que la recordaba tenia ganas de matarla, sigue con su expresion de seguir hablando mal de las personas, y no es que ella sea una persona fisicamente fea, pero sus modales no le ayudan, esta alegremente compartiendo mesa con varias señoritas alegremente, y aqui aplica aquella frase de ella en el colegio quieres saber, asi que le digo al camarero que me cambie de lugar, una mesa mas cerca.. Con mi atuendo no creo que me reconozca...
Y aqui estoy, a lado de su mesa, estoy sentado de espaldas, pero puedo oir todo perfectamente, sigue igual de presumida que siempre,escucho como presume sobre los hoteles de su padre y que muy pronto abrira mas, junto con la ayuda de su hermano Neal, hasta que hizo algo bueno el inutil fueron mis pensamientos, en este punto una de sus amigas le pregunta algo que me hace poner mas atencion, es cierto que tu hermano se casara pronto, vaya mi sonrisa aparece en mis rostro, pobre mujer la que le toque como esposa...
Doy otro sorbo a mi cafe y escucho decir a Eliza Leagan, si asi es se va a casar fueron ordenes de la tia abuela, y aunque no me guste su eleccion, tengo que aceptarla, es bastante vulgar y corriente, pero la decision esta hecha, solo espero que esa huerfana sepa valorar a mi hermano, oi bien dijo huerfana, mi corazon empieza a palpitar rapidamente, algo me hace pensar que esta hablando de ellla, sacudo mi cabeza en negacion, no no, y es cuando escucho decir a Eliza, aunque haya sido adoptada por el abuelo williams, Candy nunca dejara ser una arribista, hasta suerte tiene mira que emparentar conmigo, aunque nunca la admitire como de mi familia...
Aunque debo de admitir que con su herencia, y ya casada con Neal, ahora sere mas rica, y rie sarcasticamente,..
Siento que todo me da vueltas, y me voy a desmayar por lo que acabo de escuchar, mi corazon grita nooo no puede ser y mi cabeza se niega aceptar lo que acabo de escuchar, quiero levantarme y gritarle ya callate, pero creo que mi angustia me lo impide, asi que dejo unas monedas sobre la mesa, para salir rumbo a mi hotel pensando que mi viaje no sirvio de nada...
Continuara...
