Había llegado la noche cuando todo había quedadoen una relativa calma, las nuves de tormenta se habían retirado lo suficiente para darles una noche despejada, los astros parecían suave apoyo moral a los rebeldes vencedores , los heridos eran tratados por algunos usuarios de visión y personas preparadas, el mismo ayudo a los primeros auxilio de varios,
El viajero de había quedado largo rato con la líder, mientras sus camaradas ayudaban de igual manera a la situación actual intentando lavar y tratar lo que estaba en sus manos.Los muertos fueron tratados por el general y varios hombres más, alejados de la playa para tratar sus cuerpos, una tablilla en sus pechos con sus nombres,posiciones y méritos. Debían comunicarse con sus familiares de forma inmediata, dar la noticia y entregarles a su familiar, si no ellos mismos tratarían con los servicios fúnebres , así que no le sorprendió que aunque la luna estuviera en su cúspide, reinando en la cúpula celestial, Gorou aun estaba en su tienda, esta exclusiva para el, con un gran escritorio donde mapas y rollos de información fueron dejados a lado, linternas a su lado dándole la suficiente luz para escribir con cuidado cada kanji qué daba la información sobre los caídos, ahí parecía cruelmente mayor, la expresión lúgubre de su rostro parecía asentuarse con la amarillenta luz de la cera, no quería escribir ninguna de esas cartas, nadie quería , pero sabia demaciado bien su deber, el shiba demaciado fiel y firme para dejar aquella gran responsabilidad, siendo aun tan joven había aceptado aquella tarea, algo que Kazuha admiro, incapaz de quedarse demaciado tiempo en los lugares, se preguntaba cuanto tiempo tendrian antes que el viento le llevara nuevamente lejos de su lado.
Las orejas castañas se movieron apenas se escucho las cortinas de la tienda cerrarse tras Kazuha, al levantar su mirada una pequeña sonrisa atravesó aquellos labios rosados, no era la misma sonrisa que en el campo de batalla, esta parecía tener más peso y sus ojos aunque brillaban, no parecían los mismos qué siempre le recordaba a las estrellas sobre ellos, el se permitió corresponder de mejor manera, dejando una expresión abierta y genuina, algo soplamete para sus los qué mas apreciaba. Se acerco al escritorio lentamente , mientras el otro dejaba el pincel de forma correcta, levantándose su asiento y se apresurandose para recibirle en sus brazos, sin la armadura y el arco a su espalda, un hakama negro con la tradicional parte superior en un blanco puro, es ahí cuando su amado se veía pequeño, cuando realmente se podría apreciar como en esos menudos humbros se estaban dando el peso de una revuelta, pero no se podría engañar más, cuando aquellos brasos aunque delgados lo apretaron con firmesa y el correspondia de igual forma, ambos eran guerreros, soldados listos para tomar armas y defender.
Enterró su rostro en los mechones bi color, tomo una fuerte respiración, lycoris, aunque dulce y gracil, tenia el peso de su procedencia, los campos de batalla, donde la sangre había regado a aquellas pequeñas plantas , aun así, escucho la pequeña y cálida risa del menor ante sus actos, mientras el ruido de la cola del general moviéndose de un lado a otro acompañaba aquel cristalino sonido, se permitió sonrír una vez más, apartandose sin alejar sus manos de las estrechas caderas, solo lo suficiente para que ambos juntaran sus fuentes, aquellos hermosos ojos cristalinos siempre le dieron las miradas más cariñosas, aun cuando el había tenido su corazón entregado a Tomo, aun cuando a su muerte le busco egoitamanete, aprovechándose del calor y el cariño que el castaño le entregaba y aun después de todo, aun después de desaparecer por meses enteros, solamente dejandole una carta en la cama qué compartían, aun así le seguía viendo de aquella manera que derretida y hacia suspirar a su alma, escucho una pequeña risa antes de que unos labios se juntaran castamente con los suyos , el shiba ahora reía juguetón, sabiendo que había arrebatado con éxito a Kazuha de su espiral de pensamientos, por que aun después de todo lo que habían pasado, el le amaba con todo su ser , se acerco más a el, juntando sus pechos y dejandoles en aquella pequeña intimidad, mientras ahora escondía su rostro en el pálido cuello del ronin
-Te extrañe Kazuha, mi luz ... Maldito infeliz.-y con ello una mordida era dejada en el cuello descubierto del navegante, escapó un pequeño siseo de sus labios, pero no pudo más que reír mientras intentaba acercar más a Gorou a el, después de la marca podría sentir su cálida lengua cuidar la zona , sabia que se merecía aquello y un poco más -Te busque por todos lados esa mañana, solo Kokomi pudo decirme a donde te fuiste sin siquiera despedirte como se debe...- Aunque el tono era afable y gracil, no había duda de que había dolor y rencor entre sus palabras.
-Lo siento yo... No sentí que podría despedirme de ti... No-no otra vez.- Beso su mejilla con suave amor, mientras les dirigía hacia la cama, separada con una se sencilla bombola de bambu y diseños de montañas nevadas, escucho un pequeño ronroneo mientras se sentaba y sentaba al menor sobre sus piernas, llenándose de la vista del bonito rostro del general, Gorou por fin estaba algo más alegre, al final hacer qué el siempre elocuente Kehedejara Kazuha se quedara sin palabras era un placer qué no siempre era posible, sintió las manos vendadas acariciar su rostro, haciendo qué tuviera que ver aquellos ojos escarlata, tan llenos de algo que nunca supo darle nombre, pero que solo hacia qué quisiera verlos más y más. - No paso mi un día sin qué pensara en ti, cada que el mar parecía más claro que el cielo solamente tus ojos podrían acompañarme, cada que veía un zorro jugueteando en el campo solamente podía recordar como vas con la hierba en verano de la misma manera, como tu hermosa sonrisa me iluminará en los días más nublados.- Y era ahí, de esa forma tan poética y recatada, de esa forma de hablar qué parecía un cuento, era así como ahora la cola de cachorro se movía velozmente, con las mejillas completamente rojas, el híbrido solamente podría acercarse de forma veloz a aquellos labios elocuentes , haciendo qué rápidamente tomara profundidad mientras su corazón latía de forma acelerada, las manos de ambos empezaban a estar ansiosas por el contacto, aquel que se les había sido negado por tanto tiempo, Kazuha tomo una desicion mientras llevaba a su amante a las estrellas, mientras ambos compartían nuevamente la cama y sus sueños , la próxima vez que se alejara, lo haría solamente de su mano, solamente caminando a su lado.
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Reencuentro [Kazuha X Gorou] [KazuGoru]
FanfictionEl precioso momento qué se volvieron a encontrar.