Bailarín de calle

Último baile

- ¿Entonces?- preguntó uno de los pequeños de cinco años.

- Entonces...- alarga la palabra el adulto de cabello turquesa- Los sueños siguieron...

- Papá dice que los sueños siempre se cumplen, con esfuerzo...- pronuncia con dificultad la pequeña. Aún no puede pronunciar algunas letras pero hace el intento.

- Así es...- el de cabellos turquesas dice sonriendo y sentando a la pequeña en su regazo, recibiendo los broches que ella insiste en ponerle en su cabello. Su hija quiere ser una estilista... y él no es nadie para negarle su sueño.

El pequeño se sube a su otra pierna, con su libro de cuentos en manos, diciendo que quiere escribir así de bonito con dibujos...

Ríe...

La puerta de la sencilla casa se abre, anunciando la llegada de una de las personas que los pequeños mas han extrañado.

- ¡Papá!- saltan del regazo del menor y van hasta la puerta del hombre pelinegro que deja su mochila en el suelo para recibir con brazos abiertos a los dos niños que saltan hacia él para recibirlo.

- ¡SoMin, MinYo!- dice alegre, riendo al recibir besos en la mejilla de parte de sus pequeños mellizos.- ¡Los extrañé mucho!

- ¡Nosotros también!- dicen sonriendo y abrazando al adulto.

- No te vayas muy lejos, papi...- SoMin dice, el pelinegro niega.

- No haré más viajes por un tiempo...- menciona y levanta su mirada para ver a la persona parada en el pasillo- Ese color te sienta muy bien... se ve mejor que en la revista...- le dice.

- Papi nos contaba sobre los sueños...- sonríe MinYo. Deja a los niños en el suelo y es cuando el de cabellos turquesa avanza hasta abrazarlo.

- Bienvenido... creí que tendría que ir yo mismo, para traerte de regreso- menciona divertido.

- Mi guapo esposo, debes saber que yo siempre regresaré...- el de cabellos negros sonríe y besa la frente de su pareja.

Los pequeños llevan a sus padres hasta la sala, para preguntarle al de cabellos negros por los lugares que visitó.

- Dejen que me bañe...- pide con una sonrisa, los pequeños asiente. Y el adulto va hasta el cuarto de baño.

- Vamos...- el de cabellos turquesas sonríe- Hagamos la merienda para comerla todos juntos, de seguro su padre va a querer comer algo...

Los niños siguen al adulto hasta la cocina... preparando sandwiches con jamón y queso, y los vasos con jugo de frutas. Cuando regresan, ordenan todo para sentarse juntos y quizás más tarde ver la televisión en familia.

Lo mira desde el pasillo...

HoSeok nunca pensó que tendría esa vista... TaeHyung y dos pequeños juntando una torre pan, jamón y queso. En sus sueños, no llegaba tan lejos, sus sueños se limitaban a él y a su hermano menor, quien ahora también era muy feliz junto a su mejor amigo. JiMin y YoonGi iban de un lado a otro, conociendo y explorando a su alrededor, disfrutando de sus vacaciones... SeokJin con el apoyo de NamJoon abrieron un restaurante que se hizo muy reconocido y JungKook abrió una academia de baile y artes marciales, dónde JiMin daba clases de baile contemporaneo.

TaeHyung ahora era un fotografo reconocido, la señora Min lloró y le pidió que no se fuera, pero también entendió que TaeHyung quería seguir el camino, estaba agradecido por todo el apoyo recibido en esos años, pero quería alimentar los sueños de otros chicos cómo él.

De vez en cuando, todos necesitamos un empujoncito, para alcanzar nuestros sueños...

TaeHyung le devuelve la mirada, y ambos se sonríen mutuamente.

Tal vez esto no estaba en sus sueños, quizás no lo pensaron de esta forma, pero el camino que decidieron tomar los llevó hasta ese punto... dónde tienen dos visitas en la madrugada, y pies en la cara de vez en cuando. HoSeok asegura que los niños se parecen a TaeHyung en eso, y es que HoSeok duerme en un pequeño espacio en la cama, porque cuando sus hijos llegan a dormir con ellos, no puede moverse, TaeHyung y ellos se mueven dormidos...

Pero sabe que no podría vivir sin ellos pateandolo al dormir, sin tener que ecsucharlos cantar cuando se bañan... porque aunque al principio solo era un chico que anhelaba ser bailarían, empezando por bailar en las calles, teniendo días buenos o malos, inciertos y aciertos... ahora es coreografo de una de las empresas de artistas más prestigiosas en Corea. Solo era un joven deseando llegar hasta su sueño y meta...

En el camino, encontró personas en quiens confiar y que le dieron una mano cuando sus padres solo decidieron burlarse de sus sueños, volviendose un atraso y el comiezo de las dudas e inseguridades. Su felicidad no estaba al lado de quienes miraban sus bolsillos, no. Su felicidad fue encontrada al ver a su hermano menor sonreír, conocer a TaeHyung y tener a sus amigos apoyandolo...

Y ahora, tener a los mellizos que cada día lo alegraban con sus ocurrencias y travesuras.

Se acerca y mira a su familia...

Se siente bien, y aunque no sepa nada de lo que queda del camino cada día agradecerá haber conocido a las personas correctas en el momento indicado.

- Estás pensativo...- TaeHyung le comenta en medio de la película. Niega levemente, le abraza por los hombros y besa su sien.

- Disfruto el momento con ustedes...- susurra.

Antes de las nueve, los niños han caído dormidos, y los llevan a sus habitaciones, HoSeok está acostado cuando TaeHyung entra y se acomoda a su lado.

- Preguntaron por ti todo el día...- dice en medio de murmullos- Miraban la puerta cada cinco minutos para poder recibirte...

- Ya no haré viajes, seré el coordinador de baile, me han subido de puesto...- dice y TaeHyung despabila ante la información.

- ¿Hablas en serio?- pregunta sorprendido. HoSeok asiente feliz.- Es sorprendente...

- Bueno... llegué mas lejos de lo que pude soñar...- dice acercandose para besar al menor.- Y todo se hizo más grande después de conocerte...

- Yo empecé a creer que era capaz, después de conocerte...- TaeHyung le dice al separarse de los labios del mayor.

Y sí... solo eran dos chicos buscando sus sueños, y pudiendo decir que cada desvelo, que cada noche practicando o trabajando había valido la pena...

Porque los sueños existen para cumplirse... HoSeok y TaeHyung pueden afirmarlo, al igual que sus amigos...

Nunca dejen de soñar...

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Gracias ppr acompañarme hasta aquí, por su tiempo y votos, gracias por leer "Bailarín de calle"...

Nos leemos...

Yk...