Nos encontramos en una carretera, la cual rodea a una montaña, podemos ver un auto rojo que acaba de chocar y su conductor salió volando del parabrisas pues no tenía el cinturón de seguridad puesto.-siento el viento chocando con mi cara, cada ves caigo más y más- pam -siento que algo me atravesó, la sangre brota de mí abdomen. Poco a poco mis ojos se cierran y me sumerjo en una oscuridad muy densa-
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-no sé cuánto a pasado pero empiezo a escuchar una voz en mi cabeza, acaso estoy muerto así se siente morir no hay nada solo un vacío inmenso, empiezo a prestarle atención a la voz de mí cabeza y cada vez se escucha más cercana-
Una ráfaga de luz ilumina toda la oscuridad
- todo el lugar se ilumina de golpe y al fin logro entender aquella voz que parecía un susurro- *hola HOLA ¡HOLA!, ah ya me escuchas*
"si" contesto aquel hombre
*que bueno, vengo a ofrecerte algo*
"que?" - fue todo lo que dije, estaba confundido una especie de luz rara me estaba hablando y ofreciéndome algo, no lo lograba entender. Quién era él? más bien, Qué era él?-
*se que estás confundido, la muerte es difícil de asimilar, pero por eso estoy aquí vengo a ofrecerte la inmortalidad que dices ?*
"Por qué me ayudas o me lo ofreces?"
*Fácil estoy aburrido y quiero ver qué haces si te doy inmortalidad, y bien aceptas?*
"Si está bien" -la luz que me envolvía se metía poco a poco dentro de mí y de un momento a otro, volvía a ver el cielo azul o en este caso gris ya que estaba lloviendo. Mire hacia abajo y pude ver una rama que atravesar mi abdomen, me levanté sacándola de dónde estaba y sentí el dolor por unos segundos para después no sentir nada, mire hacia abajo, solo para ver mi abdomen sin un rasguño-
Podemos ver al mismo hombre corriendo hacia su auto destruido y colgando del precipicio, frustrado y decepcionado observo la carretera y resignado camino por horas en ella, un detalle llamo su atención, en ningún momento se sintió cansado, después de un par de horas, llego a un pequeño pueblo, corriendo pidió ayuda. La gente lo recibió y el les contó que había chocado, omitiendo la parte de que murió, ya pasados unos días llegó a su casa y saludo a su familia.
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"¡papá!" dijeron un pequeño niño y una niña de unos 6 años, ambos tenían rastros de lagrimas, apesar de estar felices.
"¡Que paso? estas bien? donde estuviste todos estos días?!"dijo una preocupada mujer de unos 36 años, no muy diferente a los dos chicos.
"Estoy bien tranquilos, solo tuve un accidente, ya todo esta bien".
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Pasaron los años, vivía una vida muy tranquila y con pocos riesgos, todavía sin creerse eso de que era inmortal, el lo veía más como una segunda oportunidad. Aquel hombre trabajaba en una obra de construcción, un día por un descuido termino cayendo de un 6 piso, al principio pensó que moriría y sus compañeros también, pero al paso de los segundos se recupero, ni una gota de sangre sangre se derramaba de el, simplemente se curo. Después de este suceso empezó a hacer locuras, saltar de edificios, saltar de aviones sin paracaídas, le encantaba sensación que producía la adrenalina recorriendo su torrente sanguíneo, luego nado literalmente con tiburones, sin miedo a ser comido después de todo era inmortal, recorrió Chernóbil sin ninguna seguridad, sin miedo a lo que le pudiera pasar; aún qué también se sentía mal por lo que tuvieron que vivir esas personas y trato de buscar alguna forma de ayudar, lastimosamente no logro mucho.