Negocios.

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Mientras tanto, a Carlo lo hizo abrir los ojos la voz de su madre gritando desde abajo.

Bianca: Mi cielo, dónde estás?.

El se puso de pie y camino aún con sueño y bajo por las escaleras.

Carlo: Cuando has llegado madre?.

Bianca: Ha Sido hace un momento, pero e venido a saludarte.

el bajo en dirección hacia ella y le dió un beso.

Carlo: Bien, volveré a la cama, debo despertar en una hora.

Bianca se quedó parada al pie de las escaleras viendo cómo su atractivo pero seco hija la dejaba con las palabras en la boca. Bianca en verdad lo amaba, ella había arriesgado demasiado por verlo feliz pero su carácter de Carlo, no ayudaba en nada, el era muy distante y de muy pocas palabras, tal vez le había afectado su separación con Dante?. En ese instante lo recordó, tenía demasiados años sin saber de el, se abría casado de nuevo?. Desde que Carlo cumplió la mayoría de edad ella se dedicó a viajar por el mundo, jamás supo más nada de Dante, y tampoco era que le interesará, ella solo visitaba a si hijo algunos fines de semana, y eran visitas demasiado rápidas, puesto que a Carlo le molestaba la gente, a ella la toleraba solo por el echo de ser su madre.

Una hora había pasado, Carlo abrió los ojos y camino hacia el gimnasio, hizo una hora de ejercicio y desayuno algo ligero, se metió a la ducha y se arregló apropiadamente para el trabajo, para el era su vida entera, no sabía más nada que no se tratase del trabajo, el solo estaba en la oficina o en casa. Salió al garage y tomo uno de sus autos, manejo a toda velocidad hasta su edificio, al bajar del auto se llevó una pequeña sorpresa, ahí estaba Dante, parado esperándolo.

Dante: Hijo.

Carlo: Padre?.

Dante le dió un abrazo a Carlo, y este fue muy poco correspondido.

Dante: Quise pasar a verte y a proponerte algo.

Carlo: Bien, vamos a mi oficina.
Dante estaba en verdad feliz, si fuese por el no le importaría hacer un largo viaje todos los días para verlo.

Dante y Carlo, caminaron hacia la oficina.

Carlo: Toma asiento, papá.
Dante: Bien estube pensando en una idea maravillosa.

Carlo: Te escucho.

Carlo no era mucho de hablar, pero sin duda era muy bueno para escuchar.

Dante: He pensando en una asociación, unir las empresas.

Carlo se quedó petrificado en su lugar, el había querido eso por años, deseaba tener lo más Serca a su padre, pero su forma de ser, jamás le había permitido decirle.

Carlo: Me parece bien.

Dante: Valla pensé que no te agradaría la idea.

Carlo: Es perfecto, quién estaría a cargo?.

Dante: Yo pensaba en ti, y en Alessandra.

A Carlo no le disgustaba la pequeña, no podía decir que le caía bien o mal, puesto que jamás la había visto, solo escuchaba las maravillas que Dante hablaba de ella.

Carlo: De acuerdo, me parece bien.

Dante: Entonces mañana mismo tendrás los papeles para firmar.

Dante se puso de pie, le dió un abrazo a su hijo y se dirigió a la salida en donde sus guardaespaldas lo esperaban.

Mientras tanto Alessandra en el centro comercial.

Alessandra: Me gusta este vestido.

Alessandra: Me gusta este vestido.

Glendy: Se te verá perfecto.

Alessandra: En verdad lo crees?.

Glendy: Si será muy adecuado para cena de tu cumpleaños.

Alessandra: Tan rápido han pasado los años.

Glendy: Si aún recuerdo cuando nos conocimos.

Glendy era la típica chica delgada y bonita, y amaba con todo su corazón a su mejor amiga Alessandra, era la amistad más pura que había tenido, estaba siempre para aconsejarla. Las chicas compraban y en ese momento Robie llegó.

Robie: Como están.

Alessandra: Comprando mucha ropa.
Glendy: Hacia es hermano, nos invitarás a helado.

Robie era el hermano mayor de Glendy, tenía 25 años y las acompañaba a dónde fuese, para que no les sucediera nada.

Robie: Claro, si Alessandra quiere helado iremos.

Robie era el típico chico guapo, el había estado comprometido pero su novia lo dejo unos días antes de la boda, no era para nada el tipo de Alessandra, pero siempre que el tenía oportunidad le tira indirectas sobre romance.

Alessandra: Bien, será otro día, papá debe de estarme esperando para cenar.
Robie alzó las manos en señal de rendición y dijo.

Alessandra: Bien te llevaré a casa. Glen tiene que llegar a sus clases de piano.

Glendy: Es cierto.
Esa noche Aless llegó a casa y mientras cenaba con su padre le hizo una pregunta.

Alessandra: Padre.

Dante: Dime cielo.

Alessandra: Tu sabes bien que jamás te pido nada, pero quisiera un auto.
Alessandra no quería viajar más con sus amigos, o que el chófer la llevará, así que quería su propio auto.

Alessandra: Muy pronto terminaré mi carrera y cuando trabaje te devolveré cada centavo.

Dante: No necesitas devolverme nada, todo lo que quieras lo tendrás. Solo quería informarte una cosa.

Alessandra sabía que eso no iba por buen camino, muy probablemente volverían a tocar el mismo tema de siempre.

Alessandra: De acuerdo dime.

Dante: Aceptás encargarte de la empresa junto con Carlo?.

Narra Alessandra.....

Yo no quería ni siquiera mirarlo, reprochaba la idea de trabajar con el, yo sabía lo que su madre le había echo a mi padre, y por su puesto que no lo aprobaba. Pero por qué negarme? Papá siempre me daba lo que yo quisiera, entonces no era justo negarme a algo que el me pidiese.

Entonces gire a su dirección y le dije.

Alessandra: De acuerdo tu ganas, lo siento como un chantaje, pero lo hare.

Dante: Verás que serán beneficios para ambos, tanto para Carlo como para ti.

A mi padre le entusiasmaba esa idea y yo no sabía el por qué.

Al día siguiente el salió muy temprano para firmar los papeles con Carlo, yo estaba bastante arrepentida de mi decisión, pero ya no había marcha atrás, no podía retractarme, pero se que el entenderia si en un futuro no quisiera continúar con ese plan.

Espero que le guste ✨

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⏰ Última actualización: Aug 24, 2021 ⏰

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