En la gran sala blanca hay un semicirculo de siete hombres y mujeres.
En el centro hay una chica.
La chica está completamente vestida de negro al contrario que las otras siete personas que están vestidas de blanco.
A su frente se ve una gran bola de cristal.
Ella tiene los ojos cerrados y está de rodillas en el suelo.
No dice nada ni se mueve.
Los otros miran atentos a la bola.