-|𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 ú𝐧𝐢𝐜𝐨|-

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Te amo, Chifuyucon una sonrisa en su rostro soltó sus últimas palabras Baji mientras su vida se esfumaba.

Los brazos de Chifuyu temblaban sintiendo como el cuerpo de Baji ya no se movía, viendo como su rostro se relajaba.

Supo que se había ido.

¡BAJI-SAAAAAAAAN!— gritó desgarrando su garganta mientras las lágrimas no se detenían. Lo había perdido, perdió a la persona más importante para él.

(⛈️⛈️⛈️)

Sollozos y llantos era lo que se escuchaba junto con una lenta canción que sonaba en el funeral de Keisuke Baji.

Los chicos de Tokyo Manji lloraban en silencio la pérdida de uno de sus mejores amigos y capitán. La madre del pelinegro estaba de rodillas frente al cajón llorando casi sin respirar. Junto a ella se encontraba Matsuno, el chico intrntaba contener a la madre de su mejor amigo sin mirar dentro del cajón, no quería aceptarlo, quería pensar que otro era el que se encontraba ahí dentro.

Baji-san, tu madre está llorando, diijiste que no querías hacerla llorar de nuevo... ¿Entonces podrías estar aquí?— pensó el rubio y sus lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, unos brazos lo rodearon, recorfontandolo.

—Gracias por cuidar a mi hijo— susurró la persona que le abrazaba, la madre de Baji.

Chifuyu no dijo nada, no podía hacer nada más que aferrarse a aquellos brazos y llorar.

Él sentía que no hizo nada, que no pudo protegerlo, que por su culpa Baji ya no estaba. No comprendía las palabras de la madre, no tenían ningún sentido para él.

¿Cuidarlo? No, Baji fué quien lo cuidó, Baji fué quién cuidó a todos y ese pensamiento nadie podría sacarlo de la mente de Matsuno el resto de su vida.

El ojiazul sintió temblar a la señora que lo mantenía abrazado, él también temblaba pero se levantó y ayudó a la señora para que también lo hiciera, Baji no querría verlos mal.

No podía aceptar aún la muerte de el chico más fuerte y genial que conocía, simplemente jamás lo haría. Temía ver el cajón y no poder dejar ir al pelinegro, pero sabía que si no lo veía sería peor.

Respiró profundamente un par de veces intentando ganar fortaleza mental para poder ver a su mejor amigo e interés amoroso por última vez. Luego de soltar un suspiro se asomó al cajón y lo vió.

Baji estaba con un atuendo casual y con su cabello suelto, llevaba su cotiana pulsera y su cotidiano collar, parecía un día normal por como él iba vestido.

—Parece como si solo tomara una siesta— dijo Chifuyu para si mismo mientras una leve sonrisa aparecía en medio del río de lágrimas que no se detenían.

Para Chifuyu era como si Baji en cualquier momento se levantaría y comenzaría a reir porque todos cayeron en su cruel broma de mal gusto, sin embargo sabía que no sería así.

Chifuyu volteó a ver el rostro sereno de Baji, se veía justo como cuando ambos chicos hacían pijamadas y el rubio se levantaba antes que el pelinegro, vió su pulsera la que más de una vez se le enganchaba en algún lado y Chifuyu se burlaba mientras que Baji se avergonzaba. Vió su pecho en el que muchas veces se recostó, su cabello que muchas vecen peinó y acarició y vió sus labios que siempre se moría por besar.

¶𝐄𝐧 𝐥𝐚 𝐩𝐫ó𝐱𝐢𝐦𝐚 𝐯𝐢𝐝𝐚 | ' 'Bajifuyu•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora