capitulo uno.

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Terminé de cerrar mi última maleta aunque me costó algo de esfuerzo ya que estaba algo llena con todas las cosas que yo consideraba "importantes" para estar lejos de casa,me sacudí las manos para luego llevarlas a mi rostro y quitarme algunos mechones dorados de este,un suspiro se escapó de mis labios  con cierto cansancio ya realmente no quería irme,había pasado 16 años al lado de mi madre..osea hasta ahora toda mi vida por así decir,no es que yo odiaba a mi padre o mucho menos no quería verle,simplemente era complicado pasar de Texas a Florida para vivir con él..solía pasar apenas pocos fines de semana al año con su compañía,era agradable,pero no era exactamente la suficiente cercanía para sentirme tan en confianza con él, según tenía entendido cuando cumpliera 16 años me iría a vivir con él hasta acabar la escuela..suponía que era más fácil para él tratar con una adolescente que ya estaba a pocos años de llegar a la adultez que tener que criarme desde el inicio y más para alguien que se la pasaba en el trabajo o viajando,sin embargo me aseguró que seria diferente ahora, que estaría en casa por algo más de tiempo para convivir conmigo y tratar de demostrar que podía ser un padre responsable,mis labios se alzaron en una pequeña sonrisa para tomar la foto que colgaba de la pared de mi habitación,yo tenía 6 años y estaba sentada en sus piernas mientras él tenía encima de su cabeza un gorro de Santa Claus...William Jhonson,ese es el nombre de mi viejo, su profesión comenzó como piloto de avión y pronto terminó forjando su propia aerolínea desde los cimientos,también es un experto en la cocina y tiene restaurantes en Florida los cuales ha extendido por varios países para darse a conocer..un hombre muy variado diría yo.

—Janne? Cielo el chófer está esperándote— esa fué la voz de mi madre desde las escaleras que llevaban al segundo piso de la casa,tomé la última maleta y la arrastré hasta la puerta para salir de mi habitación,mis pasos me llevaron escaleras abajo teniendo cuidado de no dejar caer la maleta o caerme yo con ella y tener una lesión antes del viaje,Mi madre estaba en el marco de la puerta principal viéndome con los brazos cruzados y ese semblante de "Date prisa" ..parecía que ya quería que me fuera.

—Me estas echando de mi casa o algo así?— Le pregunté alzando una de mis cejas y dejando la maleta fuera de la casa,el chófer bajó del auto para tomarla y colocarla en el maletero con las demás,lo conocía bien porque de esas pocas veces que papá venía él se encargaba de traerlo.— ya casi voy Mauro— contesté para que no pensara que estaba tardando apropósito, aunque en parte pudiera ser que era así,mi madre me tomó de los brazos para mirarme fijamente...ella tenía los ojos color chocolate y unas pestañas encantadoras que hacían juego con sus pecas en las mejillas,su cabellera dorada estaba atada con un pañuelo de cuadros y la camisa que tenía estaba manchada con jalea.

—llámame cuando llegues si? Y envíame muchas fotos de todo Florida y también con tus obsequios..— Eso era lo curioso,mi padre menciono que tenía algo realmente especial para mi,supuestamente era algo que yo no era capaz de imaginarme,me acerqué a abrazarla recostando mi cabeza en su hombro.

—oh si eso,es acaso su esposa?Margaret?sinceramente nunca la he visto en persona y siento que me cae mal— Margaret es la esposa de mi padre desde que tenía  6 años,solo la he visto en fotógrafias porque ella siempre está muy ocupada como para venir de visita con mi padre a conocerme...pero ahora la veré todos los días en ese vecindario de niños ricos,mi madre soltó una risa y me alejó de ella para darme un jalón en el cabello logrando que yo hiciera una mueca.

—No seas grosera Jenn— Respondió ella arrugando la nariz,solía decirme "Jenn" como si fuera la forma informal a mi nombre— Anda vete,no quiero que se retrasen en el viaje—

Me alejé de ella y caminé hacia el auto,Mauro me abrió la puerta y justo cuando yo iba a introducirme dentro del auto escuché un grito a mi nombre de una voz reconocida..me giré para ver a Ethan correr hacia mi con una mochila colgada de un hombro que al correr pareciera que se le iba a caer,Solté una ligera risa y cuando llegó a mi le abrí mis brazos para cubrirlo con ellos y abrazarlo.

Las AnneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora