😡F U R I A😡

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Tardo más de una semana y media en aceptar que él tenía un fetiche. Oh, tal vez no, llámalo fetiche o no, daba igual, ya que aún había cierta parte en Draco Malfoy que aún no aceptaba del todo aquel extraño...Gusto, pero, justo ahora...Dudaba.

—¡Repítelo idiota!

Draco Malfoy contemplaba la escena con el rostro serio, perdido en el enfurecido perfil de su amante. Duro, delgado, perfilado, perfecto. Su nariz griega, su cabello azabache alborotado, el cutis atezado. Todo era maravillosamente óptimo, pero aquellas cejas pobladas, fruncidas, la mandíbula cuadrada, apretada, y los ojos llenos de enojo, diablos; Eso era jodidamente sexy...

—L-Lo siento, no lo volveré hacer— Se escucho por parte de una voz temblorosa. Una grandes manos sostenían la solapas de su túnica con fuerza y el pobre chico solo podía sentir su sudor caer por su cara. 

—Mas te vale imbécil— Gruño el brujo entre dientes para después soltar a su victima y seguir al mismo con la mirada, cuando se echó a correr lejos de él y de su novio aun embobado.

Después de a verlo seguido con el gesto ceñudo, Harry relajo sus facciones y se roto a ver a su compañero, el cual le fundía con una mirada gris, sin embargo, parecía ido, por la postura perdida que tenía, el cuerpo como gelatina y muy poco color en sus orbes, extrañando a Harry quien, ahora levanto una ceja y sonrió levemente.

—¿Draco? — Runruneo colocándole una mano en el hombro, con tal de llamarle la atención, por suerte lo logro. El chico rubio se despabilo por completo de sus pensamientos.

—¿Sí? —Atino a decir apenas, y tratando de recordar lo que antes estaba haciendo.

—¿Estas bien? — Pregunto Harry dulcemente y deslizando su mano por el brazo de su pareja para llegar a su pálida mano y tomarla entre sus dedos—Si estas así por lo que dijo ese idiota yo...

—¿Parezco no estar bien? Auch, Potter, justo en mi ego— Le corto el otro burlón a la par que ponía una sonrisa coqueta en sus labios, tranquilizando al chico. En realidad, ni siquiera recordaba lo que había dicho el chico. 

—No me refería a eso...Por supuesto que estas bien. Perfecto diría yo— Aseguro Harry levantado su otra mano para colocarla en la cintura de su novio y acercarlo a él.

Draco un tanto más alto que Harry, inclino la cabeza y unió sus finos y rosados labios con los de su chico. Ambas manos las deposito en las calientes mejillas del otro, notando apenas que se habían abultado por la pequeña sonrisa que dejo escapar Harry. Sin embargo el beso no duro tanto como los chicos hubiera querido, ya que cerca de ellos, se escuchó el más fingido carraspeo de garganta, que aparte de causarles un poco de risa, a la vez les interrumpió y les hizo separarse.

—Señores...

Era la directora del colegio. Minerva McGonagall. La mujer tenía las manos atrás de la espalda y una ceja levantada a la estratósfera, mientras veía con desaprobación a ambos chicos, pues la campana para las clases había sonado hace solo unos escasos minutos y ambos aun no se encaminaban a sus respetivas clases.

—Señor Malfoy, Señor Potter. Me parece que no se han percatado, pero, las clases ya han dado inicio— Comento la mujer de forma friolenta.

Draco fue el primero en reaccionar ante el regaño, con un pequeño suspiro y una mirada de enojo dirigido hacia la mujer se giró a ver a su novio y le dejo un beso en la mejilla antes de separarse de él.

—Te buscare después— Comento Harry dándole una sonrisa radiante a su novio en tanto era jalado de gorro por la directora. Malfoy vio eso y no logro evitar que su boca se torciera. Esa sonrisa, esos ojos tiernos, las mejillas abultadas, y ese sonrojo. 

𝙵 𝚄 𝚁 𝙸 𝙰 ᴺᔆᶠᵂ | ᴴᵃʳᶜᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora