volumen 3. Capítulo 10

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[ Capítulo 10】


Betino Lucio está muerto.

Murió muy miserablemente, fue torturado, le extrajeron los órganos sexuales y se ahogó en el baño.

Pero estos no son los puntos clave, el punto clave es que está bajo la protección del FBI.

Había un agente que se encargaba de vigilarlo, pero aún estaba capturado  después, cuando volvieron a encontrar a Betino, solo encontraron un cadáver.

El crimen más sospechoso es incluso Ilya Lucio.

Pero él mismo tenía coartada suficiente, estaba en su hotel cuando ocurrió el asesinato y cientos de personas podían testificar por él.

Si se dice que le preguntó al asesino, el FBI no tiene pruebas.

"Hay un traidor", le dijo Barton a John en la despensa. "El jefe está muy enojado y dijo que debe encontrar a la persona. No es nada si Betino está muerto, pero de esta manera, algunas personas pretendemos instigar si se enteran de esto. No quiero ser un criminal corrupto. No sé quién es el gángster. No es más que dinero. He visto demasiados de ellos. Tan inseguro, ¿por qué ingresas al FBI? ? "

John se sirvió una taza de café y tomó un sorbo. Era demasiado amargo. Estuvo de acuerdo: "Sí. Qué escoria".


"¿Continuarás monitoreando a Ilya Don Lucio a continuación?", Preguntó Barton en un tono con el que todavía estás obsesionado.


John sonrió: "No, solicité otro trabajo".

Bartton le dio una palmada en el hombro: "Así es".

Sin embargo, la solicitud de John no fue aprobada de inmediato y, mientras esperaba la solicitud, lo llevó a Las Vegas por un período de tiempo.

El clima es cada día más caluroso.

No hay muchos días de lluvia en el desierto.

John no insistió en vigilar el exterior de la casa de Ilya como antes, sino que volvió a su punto de apoyo.

Alguien toco la puerta.

John tomó el arma y abrió la puerta, Ilya se quedó afuera.

Todo el cuerpo de Ilya estaba mojado por la lluvia torrencial afuera, y su cabello y su abrigo estaban empapados de agua, un poco avergonzada, pero aún hermosa.

Ilya miró a John con frialdad: "Quita el arma".

John guardó su arma: "¿Qué estás haciendo ..."

Antes de que pudiera terminar sus palabras, Ilya abrió la puerta y entró, se quitó el abrigo y lo tiró al suelo casualmente: "¿Tienes una toalla?"

John dijo irritado: "Sr. Lucio, ¿qué más tiene? Le dije todo lo que quiere saber. Betino está muerto y el buró sigue investigando ..."

Ilya se dio la vuelta, le puso las manos en los hombros, le abrazó el cuello y le dio un beso en la mejilla: "Detective mío, no me haga esto, me entristecerá".

John dio un paso atrás, incluso olió el olor a colonia mezclado con lluvia en el cuerpo de Ilya: "Ilya, todos dijiste que yo era una mancha en tu vida ..."

"Eso es". Ilya no negó. "Sería vergonzoso si alguien lo supiera. ¿Pero sería bueno no ser conocido? No le dije a nadie que estaba aquí".

Cada vez que John daba un paso hacia atrás, Ilya se acercaba un paso más. Lo trasladaban al sofá y se echaba hacia atrás. Ilya cabalgaba sobre él y extendía la mano para desatar el cinturón de John: "No te preocupes, no estoy aquí esta vez. ¿Preguntar qué quieres? Está aquí para resolver el problema por ti. Supongo que investigarán tus asuntos. ¿Cómo puedo soportar verte ir a la cárcel? Estoy aquí para salvarte ".

El secreto del padrinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora