Karma x Nagisa, ¡¿Ahora Soy Mujer?!

Capítulo 8.

No sabía desde cuando estaba tomando la mano de Karma, era algo que se había vuelto una costumbre sostener la mano de Karma para no caer, para no irme, me brindaba seguridad el simple hecho de que sostuviera mi mano firmemente.

Lo jalé sutilmente fuera de aquella sala sentía que perdía fuerzas poco a poco, quería llorar, quería gritar, pero Karma seguía conmigo y yo ya no quería sentir aquellas miradas de lástima sobre mí solo quería salir corriendo esconderme y esperar a que todo se arreglará solo.

Quería huir, pero no podía y mucho menos ahora, no sabía si haberle dicho al profesor Karasuma aquello fue buena idea, pero ya estaba hecho.

Me perdí tanto en mis pensamientos que no me percate cuando estábamos fuera del edificio, las clases habían comenzado, pero Karma y yo estábamos adentrándonos en el bosque -Vamos Nagi, después pediremos los apuntes.

Karma me guiaba a través de los árboles hacia un lugar en medio de unos arbustos y árboles donde el césped estaba corto y pocos rayos de sol entraban entre las hojas de los árboles -Aquí venía cuando no quería estar en clases.

Yo de nuevo no dije nada, tenía tantas cosas en mi mente solo asentía o negaba con la cabeza -Ven Nagi vamos a sentarnos.

Nos sentamos y nos quedamos en silencio, Karma se recostó en el césped y yo me quedé sentado abrazando mis rodillas preguntándome qué debería hacer ahora, Karma hizo un movimiento algo brusco por lo cual me puse alerta y a la defensiva, después de todo tenía miedo de que algo más fuera a ocurrir -Nagisa tranquilo solo soy yo.

Dijo tratando de tranquilizarme, me acerqué cuidadosamente a él quien estaba recargado en sus manos mientras miraba al cielo y lo abracé, Karma se volvió a recostar haciendo que quedará sobre su pecho, con una mano me abrazo y con la otra acariciaba mi cabeza, por unos momentos me sentí seguro, en calma y feliz, aun así no pude evitar llorar en silencio.

Ese fue el único buen momento durante esta última semana, las cosas se complicaron mucho más, mi estado de salud no mejoraba y los dolores cada vez eran peor, cada vez me siento más débil física y mentalmente y lo peor de todo mi padre ahora quería que viviera con él.

-Buenos días Nagisa.

-Buenos días Kayano- sin embargo aquí estamos otro día más en clase y yo sonriendo como si no quisiera morir.

Me siento egoísta por desear morir, pero ya no quiero seguir soportando todo esto, en 3 días más tengo que darle mi respuesta a Karasuma y enfrentaré a mi madre tarde o temprano sin embargo seguía sin entender ¿Por qué a mí? ¿Abre cometido un error en mi vida pasada?

Poco a poco comencé a creer que yo merecía lo que me estaba pasando que yo había Sido la causa, talvez si hubiera estudiado más, si hubiera detenido a mi padre, si hubiera Sido mujer... Tal vez.

-Nagisa almorcemos juntos- Kayano me sonreía y yo agradecía estos pequeños momentos que me hacem feliz, Karma había faltado a causa de un resfriado horrible, iré a visitarlo después de clases.

Era la hora de la salida y yo estaba solo, sin Karma aquí era más fácil escaparme, estaba cerca de aquel acantilado dónde Karma se lanzó la primera vez unas enormes ganas de saltar me invadieron sin embargo me aleje de ahí y seguí mi camino, quería ir a visitar a Karma, pero me arrepentí de inmediato «Seguro solo seré una molestia»

Estos sentimientos de culpa crecían día con día y yo no podía hacer nada para detenerlos.

Pasaron los 3 días y Karma aún no había regresado, comencé a sentirme abandonado y triste había más personas a mi alrededor, pero extrañaba a Karma.

Estaba cenando juntos con la profesora Irina y el profesor Karasuma, estaba contento, pero sabía por qué Karasuma estaba aquí -¿Me preguntará ya o esperará a que termine de cenar?

Dije sin más Irina iba a regañarme, pero el profesor Karasuma rio, su risa era profunda y grave como su voz era lo primera vez que escuchaba a Karasuma reír así -Calma mi pequeño quería preguntarte después de la cena, sabes que Irina y yo estaremos para lo que sea que decidas.

Sentí un nudo en mi garganta, no quería testificar contra aquella mujer después de todo era mi madre sin embargo Irina y Karasuma estarán para mí, no necesitaba de nadie más justo en ese momento supe lo que haría -Testificaré.

Dije firmemente Karasuma asintió y yo sonreí termino aquella cena muy tranquilamente, me fui a dormir y mi estado de ánimo cambio tan radicalmente.

Me recosté en mi cama y comencé a llorar estaba seguro de lo que haría testificaría contra ella, sabía que no me quedaría solo si mi padre llegará a irse de nuevo, pero aun así tenía este sentimiento egoísta de no haber querido pasar por todo esto, de no necesitar a nadie para que me apoye en esta situación quería simplemente dormir, dormir mucho despertar tan solo para ver a Karma...

-Karma...- mi mente divagó un rato, Karma me hacía feliz, me hacía sentir nervioso talvez lo amaba aunque lo amaba incluso desde antes de ser mujer, lo ame cuando lo vi por primera vez, pero él no me amo ni me ama, sigo siendo su mejor amigo.

-Solo su mejor amigo...- mi pecho comenzó a doler, pero ya no quería llorar estaba cansado poco a poco me quedé dormido.

Era un día más de escuela, esto comenzaba a hacerse aburrido aunque era mejor que quedarse solo en casa, no podía dormir todo el día si faltaba y aunque lo intente la profesora Irina terminaba dándose cuenta obligándome a ir a la escuela, me enfoque en él caminó todo era muy bonito este día, flores pequeñas y de colores, el cielo azul despejado con una pocas nubes muy esponjosas, la brisa estaba agradable, Karma besando a Okuda -Espera...

«¡¿Karma besando a Okuda?!» en mi garganta se formó un gran nudo, mi corazón esas pequeñas partes que Karma había logrado pegar ahora estaba rotas de nuevo.

Me di la vuelta dispuesta a regresar a casa y dormir, dormiría todo el día ya no quería seguir viviendo, pero no podía morir sin despedirme, sin testificar y hacer pagar a aquella mujer, me dirigí a la salida no me tope con nadie para mi suerte.

Cuando llegue me encerré en mi cuarto quería darme un baño, pero no tenía ganas al mismo tiempo, tan solo avente la mochila me quite la corbata y me arrastre abajo de las colchas y dormí...