El tomaba su café disgustado, Mario se encontraba nervioso y mas cuando ella se acercaron a la mesa, el ni las miraba siguió tomando el café.
- Armando no seas mal educado que es eso no te metí a los mejores colegios para que actúes así
- que pasa respondia Armando
- me dejaste plantada
- que crei que me iba a casar contigo tu eres o te haces la idiota
- Armando no le hables así a Marcela
- se me callan las dos, dando un grito ustedes dos me jodieron la vida, ahora estoy tratando de arreglar las cosas que ustedes me quitaron.
- de que hablas mi amor lo hice por tu bien, para que estuvieras
- metira lo hiciste para cumplir tus estúpidos caprichos de verme emparejado con esta loca. Sabes yo no me puedo casar contigo ni con nadie por que yo ya estoy casado, tengo esposas y hijos que usteds dos con sus mentiras me alejaron.
- eso es no es verdad decía llorosa
- siento decírtelo así pero te lo mereceses
- cuando Armando.
- cuando vivia en chia me case y tuve una hija, cuando me fui mi esposa estaba en estado, no pude ver crecer a mi hijo ahora tiene cinco años, cinco años que me perdi de su vida por su negligencia señora, y mi mujer cuanto habrá sufrido esperándome.
- no lo sabía decia ella mirando a Armando
- les iba a contar cuando papá se mejorara.
- saben algo me retiro ire a ver a mis hijos a la escuela
- armando divorciate de ella vente conmigo se que lo podemos solucionar.
- ten vida estas de patio.
Mario toma su chaqueta y sale con Armando subiendose al carro, el iba manejando sumido en sus pensamientos, y simplemente su amigo sabia cuando era mejor si no quería que un grito tan grande que era capaz de reventarte un oído fuera dirigido a él.
- Bien hermano lo dejo en ecomoda yo regreso en unos minutos traeré a mi hija y a mi hijo para que conozcan al abuelo.
- nos vemos entonces por que esto va ser un escándalo y no me lo quiero perder
- vieja chismosa le dijo sonriendo poniéndole pie al acelerador.
El fue a la escuela de sus hijos y los retiro claro había consultado con Betty antes pero en realidad se moría de ganas de presentárselos a sus padres. Ambos niños iban felices a conocer a su abuelo nuevo como le decían ellos conocían al otro abuelo y siempre estaba enojado por algo, nadie sabia con exactitud que era.
Cuando entro a ecomoda la recepcionistas se quedaron con la boca abierta cuando el los presentaba como sus hijos, y se anuncio con su padre fue recibido con los brazos abiertos. Y los niños pronto le gustaron al abuelito nuevo que los llevo a conocer las instalaciones de ecomoda. Julian era un torbellino de preguntas pero se volvió loco con las modelos Vanessa solo rodó los ojos.