SEMPITERNO [B.Hargrove]

IV

"Rumors"

🎆🏘️🎡🕹️🧇🩸

El fin de semana había pasado en un suspiro, y el lunes se preparaba para recibir a los agotados estudiantes de Hawkins.

En el momento en que puse un pie en la escuela, todas las miradas se dirigieron a mi y los murmullos no tardaron en llegar. Confundida, caminé hacia mi taquilla donde para mi sorpresa me encontré a Steve.

No había vuelto a verle desde la fiesta, y tampoco había hablado del tema con Nancy, así que no sabía como estaba la situación.

- Oye Kate... auch - no pudo acabar la frase ya que había empezado a pegarle con el bolso.

- Tú, Steve Harrington. ¿Cómo se te ocurre ignorarme durante un finde entero? Ni una visita, ni una llamada...¡4! ¡4 veces te he llamado! ¿Qué tienes que decir al respecto?

Una vez estuve tranquila me crucé de brazos esperando una respuesta.

- Lo siento ¿vale? Han sido unos días de mierda Kate, perdóname ¿si? - me suplicó mientras agarraba mis manos y esperaba ansioso una respuesta - Te traeré a clase en coche durante dos semanas - continué seria - De acuerdo, un mes.

- Está bien - alargué la última consonante feliz de haber ganado en el trato.

- Eres horrible, pero te quiero- admitió mientras me daba un beso en la mejilla.

- Bueno, supongo que no querrás hablar de ello, pero tengo preguntar. ¿Has hablado con mi hermana?

- No he vuelto a verla - admitió mientras guardaba sus manos en los bolsillos.

- Yo tampoco la he visto, se ha tirado todo el finde encerrada en su cuarto - hice una señal al chico para que me dejara guardar mis libros, por lo que se apoyó en la taquilla contigua - Cuando he salido esta mañana no estaba. Por un momento he pensado que había venido contigo.

- Pues ya ves que no - se encogió de hombros mientras suspiraba - Bueno, ¿vas a venir al entrenamiento de hoy?

- Creo que si. Jonathan me llamó porque quería sacar unas fotos para el periódico escolar, pero no le he vuelto a saber de él - cerré la puerta y comencé a caminar junto a él - Tengo que irme. La señorita Shannon odia que lleguemos tarde - me despedí con un beso en la mejilla y caminé hasta mi clase.

Una vez dentro, tomé asiento en mi lugar habitual y todas las cabezas se giraron en mi dirección. Si esto hubiera sido una película de miedo, probablemente sería la escena de mi muerte.

Absolutamente todos mis compañeros compartían sonrisas burlonas y cuchicheos. Nunca había sido alguien a quien la opinión pública afectara de alguna manera, pero estaba comenzando a salvarme.

Unos minutos después, mi salvación apareció por la puerta en forma de "mellizas" - ¿Sabéis por que coño me mira todo el mundo?

Michelle fue la primera en empezar a contestar - No lo sabemos con seguridad.