✧My Wish✧ [Amanene Oneshot]

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En un salón de la academia Kamome, una chica de tobillos anchos escuchaba la voz del profesor como ecos a distancia. Estaba muy concentrada mirando a su compañero Yugi Amane. Todo de él parecía adorable ante Yashiro Nene, desde su baja estatura hasta sus ojos dorados y redondos, aunque no encajara en la visión que ella tenía de "su tipo".

Así era incluso mejor: callado y atendiendo a clases; ya que el chico solía molestarla mediante bromas y frases con doble sentido, para después ganarse golpes de parte de Nene.

Aún con este infantil comportamiento, a ella le gustaba. Cuando Amane no se encontraba terminando con la paciencia de la chica, era bastante gentil y protector, no le importaba meterse en problemas si era por defenderla.

–Yashiro-san....¡Yashiro-san!

–¡Sí! ¡Presente!–Gritó la mencionada levantándose de repente y saliendo de sus pensamientos.

–Le he hecho una pregunta. ¿La va a contestar?–El profesor de Historia se cruzó de brazos y miró a su alumna seriamente.

–Emm....¿Cuál era la pregunta?–Dijo y bajó la cabeza visiblemente avergonzada.

–Descuide. Puede sentarse, pero a la próxima se va a limpiar baños por andar de distraída.

–S-sí señor.

(...)

–Yashiro~, hoy estabas en las nubes. A este paso robarás mi sueño de ir a la Luna–. Se burló Amane mientras recogía sus cosas para ir al club de Astronomía.

–No me lo recuerdes por favor.

Estaba muy cansada como para alterarse por culpa de su compañero. Solo puso los libros en la mochila para asistir a su club. Al chico le resultó extraña su reacción. Le gustaba ver a Nene molesta o sonrojada por él, ser responsable de esos cambios de humor lo hacían sentir importante, aunque en el fondo sabía que no era correcto.

Sus clubes quedaban bastante cerca el uno del otro, por lo que salieron  juntos. A pesar de sus frecuentes pleitos solían hacerse compañía. En el camino, pasó junto a ellos un chico de curso superior; alto y de cabello claro con elegantes rizos. Al parecer era popular pues muchas chicas se detenían para observarlo, incluyendo a Nene, quien no quitó la vista del muchacho, haciendo que Amane se sintiera incómodo.

–Pss, Yashiro, Tierra llamando a Yashiro, ¿estás ahí?–Llamó su atención agitando la mano en frente del rostro de la peli-crema. Ella se limitó a suspirar y mirar el piso.

–Aquí estoy–.Respondió cabizbaja.

–Si te deprimes cada vez que un chico guapo aparece, acabarás muy mal. Te quedarás sola con esa actitud.–Refunfuñó el de cabello oscuro.

–Como sea, ¿Quién se fijaría en una chica cómo yo, con mis piernas de rábano?–Contestó viendo despectivamente sus tobillos.

–¡Hay muchos que prefieren las chicas con piernas de daikon!