Deidara Kamiruzu tiene 16 años, trabaja como un acompañante sexual o Escort alguien que le hace compañía a eventos espaciales ese es el trabajo, trabaja hay ya que está en una situación de mal económicamente y lamentablemente salió de la escuela o b...
Deidara, ese rubio el estaba acomodando su cuarto o mejor dicho, guardando algunas cosas de su cuarto, el vestía algo simple, una camisa blanca con líneas negras y unos pantalones azules marinas,nal lado suyo estaba una niña de vestimenta de un vestido celeste con una flor negra en la cintura, mirandolo mientras que ella estaba en su cama que tenía unas frazadas blancas con una sábana verde con un estampado de soles amarillos también teniendo unas almohadas negras con una almohada en forma de un ave blanca
Merlen: Hermano, porque te tienes que ir? -hablo la más menor mirando a su hermano mayor que se volteba a a verle
Deidara: me iré a otro lado para poder tener mejor trabajo y hacer que seas una gran estudiante y persona en tu futuro -respondio mientras terminaba de hacer su maleta - además por fin tendrás una habitación para ti solita, -le sonrió como siempre solía hacerlo
Merlen: si ya lo sé, pero no es lo mismo sin ti - dijo la niña mirando a su ya hermano mayor
Deidara: Lose, algún día tu saldrás de la casa y tendrás tu propia casa y tu propia familia o bueno, tal vez no tengas pareja y simplemente vivas una vida común y con las cosas que tu quieras hacer -hablo tranquilo mientras salió de su viejo cuarto con su maleta acompañada de su hermana más meno
Karen: hijo -hablo la mujer de cabellos castaños degastados con ojos azules que tenían ojeras notables, su vestido era de un simple color celeste marino - promete que vendrás mínimo a vernos aunque sea una vez a la semana o mes -Dijo cruzándose de brazos y volteandose al otro lado, a Deidara le causo un poco de gracia ya que su madre era muy orgullosa y no quería desmostrar afectos a nadie
Kevin: Hijo, cuídate -hablo el hombre de cabellos rubios desgastados con unos ojos verdes que eran acompañados por unas ojeras
Deidara: Bien, trataré de venir aunque sea una vez al mes o semana, Mamá, papá-sonrio saliendo de la casa un taxi le espera pero antes de que se subiera un abrazo le recibió volteo a ver y era la niña pequeña
Merlen: Promete que volverás y que me abrazara cuando vuelvas -le dijo la niña con pequeñas lágrimas en sus ojos
Deidara: Claro, lo prometo y cuando vuelva te haré cosquillas -se separó del abrazo y le sonrió como siempre lo hace - Cuida a kokukin, Kashe y a nuestros padres -le dio un beso en su frente y se subió al auto
La niña asentía antes de que el vehículo empezará a moverse,
El auto arranco, comenzando un vieja de totalmente silencioso, el conducto trabajaba para Óbito, así que sabía dónde tenía que ir,
5 horas, si 5 horas en ese auto para llegar a un lugar de puros árboles y naturaleza, Vio como el conducto doblaba a dirección a un comino no estable adetrandose a la naturaleza, vio de su ventana como delante había una mansión
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(esa, me da flojera y pereza describir)
El auto se quedó parado, de adentro salía Óbito que vestía un traje negro con sangre en ese traje negro como la de un gato, justo salían dos hombres con un cuerpo ya muerto, eso le dio miedo a Deidara en ver cómo aquel Azabache actuaba como si nada, se bajó del auto, el conducto bajo sus maletas ya que tenía dos valijas y se las llevo adentró.
Fue recibido por un abrazo de aquel moustro de ojos negros,
Óbito: perdón por recibirte así Deidara-kun, esque había un viejo que no quería hacer cumplir un retrato conmigo y bueno, hay se lo llevan -sonrio tranquilamente, le agarro de las mejillas y le beso, Tuvo que corresponder a aquel beso sus labios querían salir de esos labios fríos como la mismisima sangre
Deidara: N-no pasa nada -hablo separandose de aquel beso que odiaba - es parte de tu trabajo, además no tiene nada de malo hacer pagar por los que no cumplen los contratos -hablo con una voz angelical que tanto enloquecía a aquel demonio peli-negro, aunque por dentro deidara maldecía a aquel azabache
Óbito: vámonos adentro, debes de estar cansado no?- le dijo mientras le agarraba de la cintura y se lo llevaba a la casa o mejor dicho mansión
Deidara: No crees que es muy grande?- miraba a la decoración y el tamaño de aquella casa/mansión
Óbito: No es tan grande, pero mí miembro si es grande -hablo con naturalidad mientras que el rubio se avergonzaba por lo que acaba de decir el azabache
Deidara: e-esta bien -hablo avergonzado,
Caminaron así por un rato, hasta que finalmente llegaron a la habitación, una cama de sábana blanca perlado sábanas negras con el estampado de dos líneas en las puntas color blanco almohadas grises con un toque de azul claro, al lado estaban muebles caros y sus maletas ya vacías
Deidara: dónde está mí ropa y mis cosas? -pregunto mientras veía sus maletas ya vacías
Óbito: simplemente la guardamos en otro armario y tus cosas están en tu mini Cuarto de cosas, -dijo simplemente, sonríea común o bueno, una sonrisa sin vida
Deidara: está bien -dijo ya más calmado,
Sentido derepente como el azabache se tiró encima suyo y le besaba el cuello desesperado, sus manos no las podía mover ya que las manos del mayor le sostenían
Óbito: y si extrenamos este cuarto con tus gemidos y jadeos? -le susurro al audio empezando a quitarle la ropa al rubio pero él le detuvo
Deidara: Obi, vine cansadito, podríamos hacerlo más tarde, -pidio como un niño pequeño, sabía que el Azabache no se negaría ya que cuando hacía eso, el Azabache siempre mente le hacía caso en todo
Óbito: Está bien, hoy a la noche, lo haremos hasta el amanecer y en tu entradita, juro que estará llena de mí semen, tu boca también estará llena de mí semen, todo tu interior lo estará -le dijo sin ninguna vergüenza,
