Capítulo 1; detention

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Un pequeño chillido se le salió por la boca inconscientemente al ver el montón de papeles acumulados, estos formaban una montaña sobre su pupitre; Jin se contuve de maldecir en ese momento.

- Nos alegra que hayas vuelto a clases, señor Kim. ¡Esperemos que la angina no lo ataque de nuevo! - Habló con emoción fingida, como de costumbre, su profesor, un beta llamado Seung. - Como está viendo, le dejé todas las tareas pendientes de dos semanas, esperaré las devoluciones la próxima semana.

¡¿La próxima semana?!, este chabón está loco, por eso lo gorrean.

De pronto un "uh", bastante extenso, dicho por todos sus compañeros cortó el aura de silencio. Mi mirada se dirigió a todos ellos, sin comprender.

- ¿Disculpa?... - Escuché decir, haciendo que volviese la vista al frente. - Te pondré un cuatro, omega irrespetuoso.

A tu hija la pongo en cuatro.

- ¡Se picó, repito se picó! - Gritó uno de sus compañeros,

Jin miró los ojos del maestro, estos demostraban ira pura, incluso podría decir que una vena sobresalía en su frente, como en los animes que miraba.

¿Pero cómo pasó todo?.

- Jinnie, cierra el pico, piensas en voz alta de nuevo... - Susurró su mejor amigo, JiMin, quien se sentaba en el pupitre de al lado.

- Cállate JiMin. Y tú, omega, vas visitar a la directora. - Demandó Seung, tomando su brazo para luego arrastrarlo fuera del aula.













- Me decepcionas, SeokJin. - Admitió la bella mujer encargada de la escuela. - Esperaba más de ti este año, lo habíamos hablado ya.

El mencionado mordió su labio ante la vergüenza, ella le miraba con esos ojos juzgadores a los que tanto les temía. La Omega de aroma dulzón era el mismísimo Lucifer cuando se enojaba y eso lo sabía a la perfección, claro.

- Pero... ¡Mami, no fue mi intención! - Los ojos del castaño se aguron, el ser de emociones fuertes formaba parte de su naturaleza, lamentablemente. - Sabes que yo tengo ese problema de... Pensar en voz alta...

Kim JiSoo siempre había sido una mujer comprensiva y entendía el porqué de todo, es decir, en su propia casa SeokJin hacía lo mismo, sin embargo era una gran falta de respeto hacia el profesor y no lo podía dejar pasar así como así, incluso si se tratase de su hijo.

- Irás al área de castigo SeokJin, tus berrinches no servirán esta vez. Llevate tus tareas, así te entretienes un poco. - Dijo lo último con una sonrisa burlona.

Una mueca se formó en la cara Jin, estaba molesto, hasta su propia madre lo juzgaba, incluso sabiendo la verdad de los hechos.

Se levantó de la incomoda silla y tomó el pomo de la puerta, haciéndolo girar velozmente para salir de la oficina dando, sin querer, un azotón fuerte a la puerta. El grito que su mami dio fue suficiente para abandonar el lugar corriendo.

















Apoyé mi cabeza contra la madera dura de la mesa y cerré mis parpados, quizás si lograba dormir un poco no sería tan malo.

Sin embargo, los gritos y palabrotas de los demás alumnos en la sala me lo impedían.
Era como un ciclo, cerrar los ojos y que uno de esos orangutanes hiciera algo estruendoso.

Mordí el interior de mi mejilla disgustado, ¿Acaso el profesor a cargo no haría nada?. Mi vista fue hacia el escritorio frente a la pizarra, descubriendo al maestro encargado con unos auriculares y prestando únicamente su atención al teléfono celular en sus manos.

Carajo, que inteligente.

Cansado ya del quilombo que sucedía en el salón, golpeé un puño sobre la mesa.

- ¡A ver, chimpancés, cállense un poco! - Hablé lo más fuerte que pude, mientras giraba sobre mi lugar.

- ¿Por qué no te callas tú, princesa? - Un muchacho pálido y flacucho se atrevió a responderme. Su aroma dictaba Alfa.

Generalmente no peleaba con Alfas, sólo con algunos ñoños enanos que ni siquiera parecían serlo, como éste.

- ¿Y por qué no vienes y me callas, enano de jardín?

De pronto, las personas que le rodeaban comenzaron a carcajearse, diciéndole algunas cosas que no comprendí.

Él se levantó de su lugar y se acercó hasta mi mesa a paso lento. Tragué en seco, el tipo parecía un gótico enojón, quizás no era tan ñoño como pensaba.
Se paró delante de mí, mis ojos estaban fijos en los suyos. Al estar yo sentado, mirarlo desde abajo lo hacía ver intimidante. Él sólo sonrió.

- Ahora serás mí perra. - Dijo sin más, tomándome de la barbilla.

Entre abrí mi boca asombrado, él se veía tan dominante.

- Bueno. - Dije embobado, no obstante, al darme cuenta de lo dicho, me pegué con la palma de mí mano en la frente. - Quiero decir... No seré la perra de ningún enano. Olvídame. - Hice un ademán con la mano.

- Lo que no tengo de alto, lo tengo en pinga. - Respondió con una media sonrisa, mientras dos muchachas detrás de él asentían.

El peliverde se inclinó hasta alcanzar mi oreja, y suavemente me habló en el oído.

- ¿Quieres ver?...

👀👀

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⏰ Última actualización: Jan 03, 2022 ⏰

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¿Tres Alfas? - YoonJin; TaeJin; KookJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora