Lea [SUSPENDIDA]

|Capítulo 6|

Lea

Me dirigí a mi consultorio y me adentré a este. Al adentrarme vi a Lila acostada en la camilla. A su lado derecho estaba Trevor, a su lado izquierdo estaba Santiago y en frente estaba mi mejor amiga, Emma.

-¿Cómo va todo?- hablé llamando su atención, cerrando la puerta detrás de mí.

-No tiene nada grave, solo esta un poco deshidratada- respondió Trevor.

-¿Nada más?- pregunté acercándome a Lila.

-Nada más- 

-Bien. Déjenme sola con ella que yo me encargo- ordené, amable.

Todos salieron y me quedé a solas con Lila.

-¿Te sientes bien?- pregunté con mis manos en los bolsillos de mi bata, la del uniforme.

-Sí- respondió tímida.

Me senté en mi silla giratoria y la observé fijamente.

-Mira, sé que por alguna razón u otra estabas en la calle. Si me quieres contar bien y si no quieres no te molestes, ¿Ok?- dije sonriendo.

-Me llamo Lila Hamilton y tengo diecisiete años- comenzó a contar, con la mirada en el suelo- Me gustan los libros y estudiar. Vengo de una familia adinerada, pasaba encerrada en mi habitación, leyendo o estudiando. Mis padres trabajaban mucho y por eso decidí irme de casa, no los veía en el desayuno, almuerzo o en la cena, siempre trabajan y no tenían tiempo para mí. Me fui con mi novio, bueno ex, Mateo, era el típico chico popular del instituto, con miles de chicas al rededor. No sé cómo se fijó en mí, pero lo hizo.

<<Un día, lo recuerdo perfectamente, me encontraba en la biblioteca, rodeada de libros, libros y miles de libros, él llegó y me besó, como lo hacía siempre que estábamos solos. Me convenció de irme con él y acepté, me llevó a su casa y ahí tuvimos relaciones- seguía contando, con la voz entrecortada- Tiempo después descubrí que estaba embarazada, él me sugirió que abortara y yo, como una completa y perfecta estúpida, acepté- dijo esto último llorando. Me levanté y la abracé- Nuestra relación fluía con normalidad, pero cada día que pasaba yo lo odiaba, por permanecer junto a él, aborté a mi bebé. Terminé con la relación y desde entonces no sé nada de él. Mi celular se rompió y no he podido comunicarme con mis papás, pero prefiero no hacerlo, seguro ni enterados estarán de que me fui>>.

-Tranquila- susurré, abrazándola fuertemente- Sabes qué tengo que contactarlos, ¿Cierto?- ella asintió- Los voy a llamar y hablaré con ellos, luego les diré que pueden pasar a verte y hablarás con ellos. Les contarás todo, de principio a fin, ¿Entendido?.

-Sí- respondió en un susurro cuando nos separamos del abrazo.

-Si no quieres contarles no tienes que hace....- antes de que terminara de hablar, me interrumpió.

-Tengo que contarles todo si o sí- dijo, encogiéndose de hombros.

-Bien. Necesito saber los nombres de tus padres-

-Elena y Antonio- respondió.

-Iré a llamarlos- avisé.

Ella asintió y yo salí de mi consultorio, cerrando la puerta detrás de mí.

Realmente lamento por todo lo que tuvo que pasar con tan solo diecisiete años, se ve que es una chica joven, con una gran futuro por delante. Llamaré a sus padres y hablaré con ellos, solo espero que me respondan.

-Hola nuevamente- saludó la castaña de mi amiga cuando llegué a recepción.

-Hola- respondí, sonriendo.