0 1 : Glorious Purpose

772 74 71
                                    

El día de Mobius comenzó como cualquier otro, se levantó de la cama, se dio un baño y bajo a prepararse el desayuno. Salía de su departamento alrededor de las 7:30 y se hacía 15 minutos a su trabajo cuando no había tráfico. Las primeras horas de su día pasaron con relativa tranquilidad, los viernes solían ser mas relajados y todos estaban de mejor humor por lo que podía aprovechar para llevar el trabajo con mas calma, sin embargo esa adorada paz se fue en el momento que los convocaron para una conferencia en el auditorio.

Tenía nulo conocimiento de lo que trataría la conferencia, mientras algunos decían que era sobre los tratados de comercio en Asia otros aseguraban que trataría sobre restricciones en el armamento militar, para sorpresa de todos fue un chico que parecía listo para asistir a una convención de cómics quien subió a dar un discurso. Su entrada al auditorio había sido todo menos discreta, iba al frente de al menos una docena de guardias que al igual que él vestían una armadura que tan sólo podía describir en un punto medio de ciencia ficción y la época medieval.

«Debe ser una broma atrasada del día de los inocentes.» trató de convencerse pues era tan elaborando que parecía falso, pero en cuanto el hombre comenzó su discurso hizo que aquel pensamiento se desmoronara.

Mis leales súbditos. Es con gran orgullo que me encuentro hoy ante ustedes para anunciarles que en menos de un día las Naciones de la tierra han hecho a un lado sus diferencias y se han unido bajo mi mando.

Todos en el mundo podían observar al autoproclamado Rey, mientras el auditorio estaba en completo silencio. Mobius se cruzó de brazos, sin apartar la mirada de encima, trataba de analizarlo tanto su tono de voz, sus palabras e incluso su lenguaje corporal aunque no fuera su área estaba fascinado con el desconocido, a pesar de que básicamente estaba imponiendo un régimen totalitario en todo el mundo.

La verdad de la que la humanidad no habla es que anhela ser sometida. El seductor canto de la libertad los limita, despoja de dicha sus vidas. Fueron creados para ser gobernados... y yo he venido para ayudar a cumplir con ese destino.

La conferencia acabó poco después y todos volvieron a trabajar aunque gracias a ese ominoso mensaje el ambiente se había vuelto mas pesado y todos evitaban el tema, todos menos Mobius quien había sido llamado a la oficina de su jefe unas dos horas después de lo acontecido. Suponía que debía ser algo muy malo pues era la primera vez que veía al hombre tan desesperado, con la corbata floja y fumando dentro de la oficina.

— El Sr. Loki esta en la sala de juntas. Aún hay peticiones y tratados que debe de firmar ¡pero se rehusa a escuchar! — exclamó mientras apagaba el cigarrillo en el cenicero.— hizo que dos de mis mejores abogados salieran llorando, ni siquiera puedo imaginarme que les habrá dicho, es un monstruo... sabes que no te pediría esto si no tuviera la soga en el cuello, pero por favor, encárgate de él.

Y dicho eso le entregó a Mobius un folder que dentro tenía hojas con información, un par de mitos y fotos de runas nórdicas sobre el dios de las mentiras, Loki... mas que un expediente parecía una tarea de historia.

— claro, no hay problema. — al levantar la mirada de las hojas le dedicó una sonrisa amable al hombre y salió de la oficina, preguntándose si enserio sería tan malo tratar con aquella deidad, sólo lucía como un universitario gótico al que le faltaba una siesta. Cuando llegó a la sala de juntas encontró la puerta siendo cuidada por dos guardias.— es un poco excesivo...— murmuró en voz baja antes de que movieran sus lanzas y lo dejaran entrar.

La sala de juntas era de sus lugares favoritos del edificio pues consistía en una enorme habitación de paredes blancas y una amplia ventana que tenía una vista hermosa a la ciudad. Pegado a una de las paredes se encontraban un par de mesas con todo lo necesario para preparar café, incluyendo snacks como galletas, nueces y frutos secos, por último en el centro había una elegante mesa de cristal en forma rectangular con varias sillas a los costados y dos a los extremos, Loki por supuesto estaba en uno dr los extremos, cruzado de brazos y observándolo fijamente como una serpiente acechando a su presa. La distancia entre la puerta y la silla mas cercana a su izquierda se le hizo eterno por eso mismo.

Are you satisfied? [Lokius]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora