"Felicidades, es una niña"- le dije
Ella no respondió.
La niña era igual a ella, tenía sus ojos, su cara y su piel blanca y suave.
Coloqué a la pequeña sobre un costado, y comenzé a coser los puntos de sutura en su vientre.
A mitad del proceso la mujer sonrió y me guiñó un ojo, en gesto de gratitud.
Me puse nervioso, aún que sabía que edad cosas pasaban...
Después de todo no era la primera vez que le hacía una autopsia a una mujer embarazada.
ESTÁS LEYENDO
Historias y relatos cortos de terror
HorrorSí eres una persona fanáticx del terror y/o suspenso, no sabes que hacer o estás aburridx.. Te invito a entrar aquí y espero te guste :) Me ayudarías compartiendo a alguien que también pueda gustarle ❤️